El ganso salvaje

Título: El ganso salvaje
Autor: Ogai Mori
Tipo: Narrativa contemporánea
Sinopsis:
Es la historia de un amor que apenas se insinúa, una oportunidad que no llega a término y que tiñe delicadamente la atmósfera del libro entero, entre la bella Otama, de blanquísimo rostro—hija de un comerciante empobrecido que se ve obligada a ser la amante de un ser repulsivo para mantener a su anciano padre—, y Okada, un apuesto estudiante que la entrevé en sus paseos diarios. Los dos jóvenes viven el brevísimo encuentro de sus miradas, y sólo cuando una imprudente celestina revela a Otama el nombre del joven, ésta se da cuenta de las proporciones que en su interior ha ido adquiriendo. Más tarde, una menuda tragedia doméstica hace que los dos jóvenes se encuentren cara a cara. Pero su amor nunca logrará su propósito: el azar, en forma de ganso salvaje, se interpondrá entre ellos. Alejada del lirismo sentimental y de la afectación, la novela vive un estado de gracia frente al sutil desarrollo de los hechos; una elegante contención que hace que la historia alcance los trazos de lo perfecto.
Comentario:

No creo que sea capaz de hacer una larga reseña. El libro tiene poco más de 100 hojas y aunque hay cosas pequeñas que dan mucho que hablar -como por ejemplo El hobbit, de Tolkien- con este libro una vez lees la sinopsis ya no te queda mucho más que decir.


Se podría resumir que esta historia es como las hojas de cerezo en flor que caen de los árboles llenando japón de pequeños pétalos. Sé que es muy metafórico, pero es la verdad, es algo tan sutil, tan simple y fino que no puedes ponerte a hablar de personajes o de historia, porque antes de que empieces ya has terminado.
Es algo que quiso ser y no fue, por lo que aunque no sea una gran historia, ni contenga respuestas a nada, a mí me ha dejado con una sonrisa. El ganso salvaje es la delicadeza japonesa en novela, es esa manera de entender el amor como algo voluble. Una mirada cada día durante días, un sólo encuentro, y la fugacidad de ese momento que no volverá nunca más. Nada más.

No se sabe que habría pasado si Okada se hubiera quedado, si Otama hubiera dicho algo, si la vida los hubiera encontrado en otro momento. No, sucedió así y eso es lo que quedó. Y como en este libro, en la vida real hay historias que aunque parecen empezar, jamás son escritas, y quedan como eso... unas pocas páginas en un libro extenso, de algo que pudo ser pero que no fue.