El asesinato como diversión

Título: El asesinato como diversión
Autor: Fredric Brown
Tipo: Novela negra
Sinopsis:
El asesinato como diversión debería ser un nuevo serial radiofónico hilarante e ingenioso, una auténtica garantía de éxito, pero su creador, un joven guionista descontento con su actual trabajo, no consigue que nadie acepte emitirlo. Con los guiones redactados y a punto para el ansiado día del estreno, todo parece indicar que deberá armarse de paciencia hasta que consiga vender el producto a alguien con criterio e intuición suficientes como para valorar su obra. La vida del joven guionista, sin embargo, dará un vuelco cuando un asesino anónimo cometa atroces crímenes siguiendo al pie de la letra sus textos inéditos. Si nadie salvo él conoce las historias de su propio proyecto, ¿quién convencerá a la policía de que él es inocente de tales asesinatos? El genial Fredric Brown, maestro de la originalidad aplicada a las tramas argumentales, plasma en esta primeriza novela toda su imaginación y un sentido del humor que a menudo dejará al lector perplejo. Una novela sorprendente, digna de uno de los escritores norteamericanos más valorados del siglo XX.
Comentario:
Tengo que reconocer que el libro no es precisamente lo más ameno de leer que me he encontrado, pero que el argumento me ha atrapado desde un principio. Un programa de radio sobre asesinatos, en que se van contando crímenes con pequeños detalles para que los oyentes los resuelvan. Y antes de que se publique el guión o que se lleve a cabo el programa, resulta que de repente esos crímenes que todavía no han salido a la luz, se están cometiendo, exactamente igual que en esas hojas, lo que hace que Tracy sea sospechoso, pero a la vez que encontrar al asesino sea interesante. Algo que trasciende mucho más allá de la radio. Me ha recordado un poco a La guerra de los mundos de Orson Welles que nos hicieron estudiar en la Universidad, yo que soy periodista aprendí mucho ahí del poder que tienen los medios y de lo mucho que falla la sociedad en cuanto a contrarrestar la información que recibe.

El ritmo del libro está bien, sigue muy bien la novela clásica de suspense, me recordó un poco a Christie, porque del mismo modo que me pasa con la autora inglesa no conseguía enamorarme precisamente. Aunque en este, tengo que reconocer, que no ha sido tan predecible ni he tenido momentos tediosos. Eso sí, se nota que ya tiene sus años porque en comparación con Ravelo, Correa o Lozano es muy diferente la manera de narrar, además claro está, del estilo anglosajón.

Ahora que el amigo que quiere incriminarse para parecer sospechoso y así conseguir otra vez fuerza mediática para poder volver al panorama, te deja flipando. Que sí, que ya sé que hay gente así, que cuentan o hacen lo que sea para volver a salir en la tele o en este caso en la radio y el cine; pero vamos, que me sigue dejando atónita que alguien sea capaz de vincularse a un crimen y jugarse su libertad para conseguir fama. El ser humano y su estupidez me sorprenden día a día.

Bueno, tengo que reconocer que el final no ha sido de traca, ni tampoco mega predecible, ni malo. Ha sido un final correcto, acorde con el resto de la novela y bastante lineal. Por suerte termina bien y te deja con buen sabor de boca. Nada mal. 

Esta reseña participa en la iniciativa:

Requisito a cumplir: Uno de los personajes es una rubia   platino.