El highlander enamorado

Título: El highlander enamorado
Autor: Julia London
Tipo: Novela romántica histórica
Saga: Lockhart #3
Sinopsis:
Un broche de oro para la trilogía de los Lockhart. La búsqueda de una antigua reliquia familiar emprendida por los hermanos Lockhart ha resultado infructuosa... y su préstamo sin saldar los ha dejado en deuda con su rival, Payton Douglas. Sin otro recurso al que acudir, los Lockhart ofrecen a Payton su bien más valioso: la mano de su hermana Mared.
Comentario:
Reconozco que no me esperaba que este libro fuera sobre Mared y Peyton, es decir, la hermana con mal carácter y el vecino que la pide como pago si no logran devolverle a tiempo el crédito del anterior libro. Aunque creo que es un buen argumento y que me gustará, porque veo mucho potencial. Ella se niega y él ve más, es como si hubiera mucha más historia… estoy deseando leerla.

Cuando te niegas a algo, eres impertinente, te comportas como una borde y no das tu brazo a torcer por mucho que te dan oportunidades, es normal que en un momento u otro termine cansándose la otra persona y cambie las tornas. Sinceramente, no me extraña que Peyton se cansara de Mared, pero espero realmente que las cosas se arreglen… aunque costará bastante después de todo lo que se han dicho, y bueno, la humillará un poco primero y tendrán sus disputas, porque pasar de mujer a ama de llaves no puede ser fácil que digamos.

Por una parte entiendo que Peyton hace todo esto para conseguir que ella cambie, que deje de ser tan brusca y tozuda y vea más allá, pero a la vez también entiendo que una enemistad de años entre familias no puede romperse de la noche a la mañana. Y si encima ese hombre te lleva a su casa como sirvienta, te hace lavar, planchar, limpiar… y se queja constantemente de todo, pues no es que te pongas muy conciliadora que digamos, y tendrá que ser paciente si quiere conseguir algo más. Además, doblegar a alguien de esa manera no quiere decir que consigas su cariño, a veces sólo tienes una rendición o miedo, en lugar de lo que anhelas.

“—Muy fácil, jovencita —contestó él con una sonrisa y, al mirarlo ella, le cogió la mano entre la suya—. Para explicarlo sin rodeos, cuando un hombre ama a una mujer, la ama con el corazón y, si la mujer también le ama, le responde con el corazón. A partir de ese momento, los dos corazones empiezan a latir como uno solo. Los nombres cesan de existir, no hay nada más que el pálpito de esos dos corazones que laten al unísono... hasta que uno prácticamente deja de distinguirse del otro.”

Bueno, finalmente está la bestia en la familia. Ha costado tres libros, y también que los protagonistas ahora se distancien y tengamos un último problema antes de resolverlo. Son tan predecibles estos libros que a veces te dan ganas de darles, pero bueno, de momento está siendo una historia bastante entretenida. Se pone un poco dramático, pero a la vez también es realista. He de reconocer que en esa especie de trifulca, me siento más cerca a Peyton, porque aunque Mared lo haya pasado mal en su casa por la “maldición” realmente no puede decir que lo ama  y querer estar en Edinburgo porque quiere vivir de verdad. Si realmente lo amaras, sin miedos, sin tonterías, el único lugar que considerarías hogar y la única vida que querrías, es al lado de esa persona. Pero se esconde en miedos y tretas, y antepone los vestidos, el lujo, las fiestas o los elogios, en un mundo de mentira, a su casa y su familia por los viejos fantasmas del pasado. Una vez más, él la perdonará, y como en el primer libro me cabreará un poco, pero bueno. Tiene que haber final feliz.

¿Ves? No es que ella se de cuenta por sus propios medios de que ama a Peyton, de que realmente quiere estar con él o de que esa no es la vida que quiere. Simplemente, uno de los hombres que la intentaba seducir, coge y le planta en sus morros que sólo buscaba sus faldas y se compromete con otra en sus narices, y luego otro encantador libertino le dice las verdades a la cara, y entonces es cuando ella se da cuenta de las cosas y vuelve a por su “amado”. Sinceramente, lo único que merecería es un portazo en las narices. ¿No era tan lista y lo tenía todo tan claro? Pues quédate en Edinburgo y cásate con un libertino, y ale, sé todo lo feliz que quieras. No sé, entiendo que cuando amas a alguien perdonas más de lo debido, pero me da rabia que haya gente que se comporta así. El libro en general es bonito, y como cierre de trilogía está bien. Pero no me ha gustado del todo el final.