El lobo y la paloma

Título: El lobo y la paloma
Autor: Kathleen Woodiwiss
Tipo: Novela romántico histórica
Sinopsis:
Aislinn, hija de un señor feudal de la Inglaterra del siglo XI, ve cómo los invasores normandos matan a su padre y se apoderan de sus tierras. Su belleza sensual la convierte en el tesoro más codiciado del botín de los vencedores y dos caballeros, uno brutal y sanguinario, el otro valeroso y temible, se la disputan en combate singular ante la fastuosa corte del rey Guillermo el Conquistador. El triunfador desconfía de las mujeres y la toma solamente como amante y sierva privilegiada. Mientras su cuerpo empieza a conocer os arrebatadores estremecimientos de la pasión. Aislinn debe sufrir toda clase de humillaciones motivadas por los celos y la envidia. Pero así como el lobo más salvaje puede ser domesticado por el amor, la paloma más dulce es capaz de inesperados arranques de ferocidad.
Comentario:

Es un libro un tanto diferente, de antes de lo que es habitual. Cuando los normandos tomaron a los sajones, y eran más fuertes y poderosos, con el reinado de Harold y Edward. Es como cuando lees libros en que los vikingos llegan a Escocia y saquean las tierras que luego serán protagonistas siglos después de novelas de lairds y Robert de Bruce. Aquí queda patente la fuerza que tuvieron los normandos y como los sajones tuvieron que luchar con uñas y dientes ante esa intromisión. Como también la historia una y otra vez de que Francia se intentara meter en la corona inglesa.

“-Pero dime, señor, ¿por qué temes de esa forma a las mujeres y a su infidelidad? —Vio que el ceño de él se acentuaba.— ¿Qué te hace odiar a las mujeres y detestar a la que te trajo al mundo? ¿Qué hizo ella?
-Sí, ella me dio la vida pero muy poco más. Primero ella me odiaba a mí, no yo a ella. Para un niño pequeño que imploraba amor, ella no tenía nada de cariño, y cuando ese muchacho acudió a un padre buscando lo mismo, ella destruyó eso también. ¡Me arrojaron de su lado como alguien recogido en un albañal! No confío en las mujeres, debo admitirlo. -Sonrió con dificultad.- Es un defecto que a menudo me recuerdan.”

Wulfgar sufrió por su madre, así que condena a todas las mujeres y no quiere amar a ninguna, escondiéndose en lo pérfidas  e infieles que pueden ser. Pero no importa, porque terminará enamorado de Aislinn, que aunque no quiere enamorarse tampoco, termina cediendo ante su carácter fuerte y seguro, lo bien que la trata y lo honesto que resulta ser. Un normando que ha sido más hombre que la mitad de sajones que la cortejaban, ¿quién lo diría?

Todo el libro tiene cierto tono triste, ya que Wulf se niega una y otra vez a casarse, y Aislinn que es una mujer de cuna, no puede soportar la idea, ni vivir siendo una esclava que termina calentando la cama de su señor. Se siente como una prostituta, y eso, nunca podrá hacerla feliz, y ese muro, impedirá también que Wulf lo sea, pero se niega a verlo. Le da miedo el matrimonio, y le dan miedo sus propios sentimientos, así que se esconde de todo y se comporta como un marido, es tierno, cariñoso y justo con ella, pero no le da las palabras que ella necesita, ni ese juramento que lo cambiaría todo. Si además, a eso, le sumas que ella queda embarazada… es muy doloroso el saber que tendrás un hijo bastardo, y aún peor, que él maquine quitarle al niño en cuanto nazca y llevarlo lejos, para que no corretee la prueba de sus amoríos por la casa, sin darse cuenta de que en el momento en que le quite a su hijo, la habrá perdido para siempre.

“—¿Hay algo nacido del amor dentro de mí? -murmuró suavemente Aislinn—. Quiero sentir tus brazos a mi alrededor y deseo que me toques. ¿Qué es esta locura que me ata completamente a ti? Soy más una esclava que una esposa, y sin embargo, no quiero otra cosa. ¿Qué dominio tienes sobre mi voluntad que hasta cuando luchaba contra ti, rogaba que te impusieses y nunca me dejaras sola?”

Es un buen libro, se lee fácil y tiene un argumento sólido. Va mes a mes, semana a semana, con coherencia, con gracia y los personajes son creíbles e interesantes. ¿Qué le falta? Más sentido del humor, más amor, sin necesidad que sea odio y sexo, y de repente casi diabetes, sino de ese amor que te saca la sonrisa tonta sin querer. Wulf es un buen hombre, y Aislinn cuando no está en plan “pobre de mí, soy una esclava” también. El resto de personajes me han gustado bastante, menos “los malos” que son exasperantes, mucho más cuando en su lecho de muerte cambian completamente… un malo es malo siempre, si cambia al final es como que ni siquiera honor tiene. Bien, pero no de excelente.