Tierra audaz

Título: Tierra audaz
Autor: Jude Deveraux
Tipo: Novela romántica histórica
Sinopsis:
Stephen Montgomery llego tarde a su boda, una boda concertada con una escocesa que él no habia pedido pero que estaba obligado a aceptar. Y por si eso no fuera suficiente, tenia que enfrentarse a la novia, y a un clan entero al que tendria que demostrar que tendrian que obedecerle. Pero y ¿quien iba a conseguir que él no se sintiera atraido por su fiera escocesa?
Bronwyn MacArran era una rebelde escocesa dispuesta a hacerle pagar al ingles que le habian adjudicado por marido el retraso a su propia boda. Y hacerle ver que no era mas que un simple ingles, debil y sin honor. Pero cuando se es una mujer y se encuentra a quien esta destinado a ser tu pareja no hay mucho que se pueda hacer...
Comentario:
Es el primer libro de la autora que leo. Tenía cierto miedo a que no me gustara, ya que tengo una idea un tanto preconcebida de Jude en el plano de lo romántico pasteloso. No ha sido así, el libro no es diabético y aborda bastante bien una historia de highlands. Lo malo es que aquí la escocesa es ella y el inglés él, que siempre es un tanto menos divertido que cuando sucede al contrario.

“— Usted tendría que convertirse en MacArran. — Levantó la vista hacia Roger. — Suponiendo que se refiera a ese clan.
— Tendría que adoptar el nombre de la jefa del clan para que los hombres le aceptasen. Tendría que vestirse como escocés o se reirán de usted. Debería amar a la tierra y a los escoceses.
— ¿Y la mujer? ¿Qué debo hacer para poseerla?
— Bronwyn se interesa por pocas cosas aparte de su gente. Se hubiera dejado matar antes de casarse con un inglés, pero sabe que eso provocaría guerras dentro del clan. Si usted la convence de que tiene buenas intenciones para con su gente, suya es.”

Todo empieza con una boda retrasada porque el novio se preocupa por su cuñada, y es un tanto reticente a contraer nupcias con la jefa escocesa de un clan del norte que no conoce. Tiene una idea de una mujer ruda, fea y gorda, poco interesante, y cuando llega y descubre que es una preciosidad de cabellos negros y ojos azules se queda prendado. En ese sentido es muy superficial, pero con el paso de las páginas demuestra no ser tan imbécil.

Poco a poco se van conociendo, y es todo bastante difícil. Ella no quiere aceptarle. Antepone siempre que es inglés, se esconde en su odio, en su miedo y en su rabia. Nunca aprueba nada de lo que hace, no da su brazo a torcer, no acepta sugerencias, ni bromas, ni enfados… pero ella si tiene derecho a hacerlo. Y así es imposible que una relación funcione, por muy bien que vaya el sexo entre los dos.

“— ¡Palabras dignas de un verdadero inglés! — se burló ella despectiva — Piensas que las circunstancias de tu nacimiento te pusieron por encima de todos los demás. Piensas que tus costumbres y tus ideas te hacen superior a los pobres escoceses. Sin duda alguna, nos crees salvajes y crueles comparados con tu pueblo. Pero nosotros no capturamos a tus mujeres para obligarlas a casarse con nuestros escoceses... aunque ellos son mejores maridos que cualquier inglés.”

Van poco a poco y hay momentos muy tensos, pero en seguida se nota que se están enamorando perdidamente y que no hay nada que puedan hacer para burlar su destino. Ella tiene que aprender a sosegarse un poco y confiar en él; y él debe matar sus celos, respetarla y ser un poco más cariñoso aunque ella no lo merezca. Siempre se amansa más a las fieras con dulces que con palos.

“— ¿Qué esperas de una mujer? Sin duda alguna de ellas era bastante bonita.
— ¡Bonita! — resopló el mozo— ¡Tres de ellas eran verdaderas bellezas! Pero busco algo más que belleza en una mujer. Quiero una muchacha que use la cabeza para algo más que para copiar diseños de bordado. — Le chisporrotearon los ojos — Quiero una mujer capaz de meterse en un estanque helado para salvar al hijo de un siervo, a riesgo de su propia vida.”

En pocas palabras: un libro entretenido. Cuenta una historia bien pensada, hilada, con personajes interesantes que tienen algo que decir. Pero hasta ahí. Con la de novelas de Escocia que he leído, ésta no puede compararse con las mejores. Es verdad que prefiero a los escoceses, tienen más gracia, pero no sería indispensable si la trama en sí fuera más viva. La autora cae en los tópicos de siempre, y bueno, es uno de tantos libros que están bien que sirven para leer en una tarde aburrida con una taza de té o un café con leche. Not bad.