Despertar a la pasión

Título: Despertar a la pasión
Autor: Julie Garwood
Tipo: Novela romántica histórica
Saga: Piratas #3
Sinopsis:
Deliciosamente ingenua, Sara Winchester ignora las hazañas del marido a quien espera impacientemente desde hace años: el marqués de St. James, alias pirata Pagan.
Cuando por fin logran reunirse, Sara se encuentra ante un hombre perturbador, arrogante, tierno y apuesto que le hará conocer los placeres del amor. Y Nathan, que nunca había desnudado su alma ante ninguna mujer, pronto se rinde a los encantos de su joven esposa. Pero un peligroso complot intentará separarlos y pondrá a prueba la fuerza de sus lazos de amor recién nacido.
Comentario:
Esta saga no está mal, pero de momento no ha tenido un solo momento que la haga diferente y exclusiva, algo que haga que te enamores perdidamente. Tampoco acabo de entender que relación hay entre el primer libro y los otros tres, ya que Lyon y Jessica no aparecen de nuevo. En cambio sí que hay una relación entre Caine, Nathan y Colin, que además de socios son amigos y tienen lazos de sangre/familiares entre ellos.

Aquí tenemos la historia de una pareja que fue “casada” cuando él tenía 14 años y ella 4 y que debido a rencillas de su familia el rey decidió que un casamiento arreglaría los problemas. Él acepta su destino y ella es una de esas mujeres que se enamora del hombre con el que tiene que casarse aún sin conocerlo. Menos mal que la buena de Sara no es un personaje abominable, porque sino este libro sería infumable. Aunque reconozco que las lloreras continuas de la muchacha me han sacado bastante de quicio. A veces estaba más o menos justificado, pero otras en cambio era en plan: ¿pero por qué lloras loca? Ufff, me sacaba de quicio. Y esa manía que tienen las autoras de que las protas lloren después de hacer el amor como para demostrar que es muy emotivo… pues como que no.

“Cuando se quedó sola comenzó a llorar. Qué tonta inocente que había sido. Todos esos años soñando con su magnífico caballero de dorada armadura... Imaginó que sería un hombre amable, comprensivo, sensible, que estaría completamente enamorado de ella. Sus sueños la engañaron. Su caballero era más empañado que dorado. Había demostrado ser tan comprensivo, tan compasivo, tan amable como un chivo.”

A ver, ellos dos no se conocen. Yo encuentro más lógico como es él, que como es ella. Si no se han visto, ni hablado nunca, no tiene sentido que te enamores de alguien, ni que el quieras o te mueras por sus huesos. Ahora bien, con el paso de los días y el roce, pues ya es otra cosa. Lo que ocurre es que Nathan niega sus sentimientos porque no quiere ser vulnerable, y bueno, saca un tanto de quicio este hombre. Aunque es más o menos comprensible.

“Sintió un poco de humedad cerca de la oreja, la tocó y se dio cuenta de que había estado llorando. Realmente había perdido la compostura. Estaba demasiado complacida como para preocuparse por eso. Y demasiado satisfecha. ¿Por qué nadie le había dicho lo maravilloso que podía ser hacer el amor? El corazón de su esposo latía al unísono con el de ella. Suspiró feliz. Ahora era su esposa.”

No está mal, es un libro que se lee bien y es una historia de amor bonita. Pero ya está. No sé, no tiene nada que lo haga especial y las lloreras y algunos tópicos se cargan algunos momentos. También peca un poco de tener un final demasiado rápido y dulzón, no hacía falta realmente en la historia. Not bad, poco más.