Autor: Blas Malo
Tipo: Novela histórica
Sinopsis:
Rechazados los eslavos en la zona de los Balcanes y vencidos los persas, los dominios del Imperio bizantino se extendían hasta Egipto. Sus ciudadanos anhelaban una paz larga y duradera, pero esa paz no llegó.
Desde el año 626, los exhaustos ejércitos de Bizancio se enfrentaban a una nueva amenaza surgida del corazón del desierto: los árabes. Inspirados por la nueva religión islámica, en pocos años arrebataron al imperio la tierra de los faraones, Palestina y Siria. Cuando los jinetes de Alá cruzaron Asia Menor, el pánico cundió en el palacio imperial de Constantinopla. Los seguidores
del Profeta no sólo eran rápidos, intrépidos y estaban llenos de un fervor enardecido; conquistada Alejandría, aprendieron a construir barcos y el Mare Nostrum dejó de ser romano por segunda vez en setecientos años.
Comentario:
Resumen un poco más detallado de lo que sería el argumento, para que os pongáis un poco en situación del tipo de novela que nos trae Blas Malo en esta ocasión.
"Año 714 d.C. Bizancio, la capital del Imperio Romano de Oriente es rodeada y sitiada por los ejércitos árabes. Presionada por mar y por tierra ante el creciente e imponente poderío de los seguidores de Alá, la ciudad, centro de poder del resto de lo que fue el todopoderoso Imperio Romano, resiste el envite del que será el futuro dominador del área mediterránea en los próximos años. El emperador León III confía en repeler el ataque gracias al arma secreta denominada fuego griego, cuyo secreto solo conoce un sabio alquimista. En un intento de lograr la retirada total de las fuerzas árabes, se organiza la expedición de un grupo de fieles seguidores para encontrar un arma secreta capaz de vencer al invasor. La clave estará en la tumba de Alejandro el Magno y en los conocimientos de los antiguos estudiosos y pensadores neoplatónicos, cuyos escritos se perdieron en el incendio de la biblioteca de Alejandría. O así lo creían."
Con este libro tengo como dos partes. Por un lado me ha gustado mucho toda la parte del asedio a Bizancio porque era algo que no conocía, y me ha gustado mucho todo el trabajo de documentación y la parte histórica que contiene. Además de lo mucho que significa como fue cayendo lo que quedaba de Roma y empezó a surgir ese poder importante de reino musulmán que llegó hasta Al-Andalus y que ocupa un lugar muy interesante en nuestra historia. Pero por otro lado, todo ese rollo de los papeles de Alejandría cuando se van a Egipto y tal, me ha parecido una gran pesadez. Era como si estuviera escrito por otra persona, muy simple, con todos los elementos super obvios, cayendo en los tópicos de siempre y las malas novelas de "cazatesoros". Me sacaba bastante de quicio. Además los personajes eran planos, eran de esos que son el estereotipo total de bueno y malo, y es que te cansa solo de leerlo.
Entonces como que te deja medio colgado. Una parte está muy bien y te interesa, te intriga, te atrapa e incluso te da pie a saber más, y la otra, parece como un añadido que no viene a cuento y que además no está demasiado bien resuelto. Me ha cansado bastante esa parte, me daban ganas de saltármela porque era algo constantemente lento pero a la vez obvio, y que realmente te daba la sensación de que tampoco aportaba nada realmente importante a la obra. Creo que con una novela exclusivamente de Bizancio hubiera ganado más, que no metiendo esos papeles del conocimiento sobre el fuego griego que van a buscar a Alejandría, que sirve como lastre del resto.
Ya veo que no te ha terminado de convencer. Este libro me lo lei hace tiempo y recuerdo que algunas partes me resultaron algo mas lentas pero la parte de Egipto me gusto, ¿por que sera? :P
ResponderEliminarSaludos
No me llama mucho y viendo que no es nada del otro mundo.-..como que lo dejo pasar jeje
ResponderEliminarUn beso!
Este tipo de libros le encantan a mi hermana, tomo nota que se acercan fechas de regalos!
ResponderEliminarBesos guapa =)