Autor: Tirso de Molina
Tipo: Clásicos - Teatro
Sinopsis:
Considerada hoy como una de las comedias más atractivas y de mayor éxito en las tablas, "Don Gil de las calzas verdes" es uno de los testimonios más completos de lo que fue el virtuosismo técnico de Tirso de Molina. Nos hallamos ante un compendio de originales hallazgos formales, de un hábil sincretismo entre lo popular y lo culto, de cómo explotar al máximo los diferentes juegos de identidad asociados a la ropa, a la voz y al movimiento, de recursos teatrales diseñados para modular personajes hoy considerados "clásicos", y de un sentido del humor que puede leerse también como censura de ciertas prácticas sociales. Tirso de Molina es un creador excepcionalmente dotado para la construcción de atmósferas y paisajes. En esta obra ofrece una visión de Madrid que revela una sorprendente familiaridad con el tejido urbano.
País dónde sucede la trama: España
Comentario:
Sin duda nos encontramos delante de un libro interesante, complejo y representativo de una época. En esos años el teatro era casi el mayor divertimento de la sociedad, el ocio de cada día, no había televisión, ni futbol, ni internet. En aquella época todos estos cuadernillos que ahora se venden en ediciones pequeñas y que vemos como "clásicos aburridos", eran lo que la gente esperaba temporada tras temporada, para poder ir al teatro y disfrutar. Siempre hubo muchos géneros, pero la comedia fue en gran parte en Europa el epicentro de la dramaturgia. La vida ya era bastante dura por sí misma para tener que ir a llorar a un teatro y pagando -todo sea dicho, en Grecia en cambio, se consideraba mucho más importante el drama o la tragedia, ya que le daban al espectador una oportunidad para llorar, sufrir y conseguir 'limpiar' su alma, un éxtasis emocional-.
Tirso de Molina es uno de los grandes de la historia del teatro clásico español. Sus obras siempre tienen algo especial que te saca una sonrisa, siempre te enseñan unos personajes de aquí, coherentes, un tanto rocambolescos y graciosos pero creíbles. Y siempre me ocurre lo mismo cuando me pierdo en estas páginas: me falta algo. Lógicamente no es culpa del libreto, ni del autor, lo único que ocurre es que estas historias no se han escrito para ser leídas.. se han escrito para ser vistas, para verlas representadas en ropajes y ambientación en un teatro. Y se nota. Es un texto genial, me he reído mucho y tiene muchísimos detalles que valen la pena, pero no es lo mismo que verlo.
Si bien con Calderón, por ejemplo, disfruté tanto de la vista como de la lectura, en este caso -
Me encanta!!!! La primera vez que lo vi representado fue en los antiguos Estudio 1, con Manuel Gómez Bur de protagonista, qué grande. Era una niña pero lo recuerdo como si fuera hoy.
ResponderEliminarUn besito.
Uff, ni siquiera tenía en el mapa a Tirso de Molina, pero deberé tener en cuenta esta recomendación. Aun así, hay muchos clásicos españoles pendientes de leer....
ResponderEliminarBesos,
Me pasa exactamente como a ti, y es uno de los motivos por los que no leo teatro más a menudo...
ResponderEliminarUn beso :)