Eterna oscuridad

Título: Eterna oscuridad
Autor: Alexandra Ivy
Tipo: Novela romántica paranormal
Saga: Guardianes de la Eternidad #3
Sinopsis:
Darcy Smith, poseedora de un secreto capaz de destruir a toda una raza de demonios, pronto se convierte en la pieza clave de una épica batalla entre vampiros y licántropos. 
Styx, el Anasso de los vampiros, se consume de pasión por Darcy y hará lo imposible para mantenerla lejos de la madriguera de Salvatore Giuliani, el peligroso líder de los hombres lobo. Por su parte, Salvatore no se detendrá ante nada ni nadie para conquistar a Darcy y convertirla en su reina, ya que sólo ella tiene la clave de la supervivencia de los licántropos, su raza. Pero ¿en cuál de esos dos hombres puede confiar?
País dónde sucede la trama: USA
Comentario:
El primer libro de la saga fue para mí toda una sorpresa, positiva por suerte. Dentro del género he leído muchas autoras y muchas historias que tienen cierto parecido. En un mundo en que hay tanto, muchas veces el primero que lees es el que consigue atraparte, no tanto por la calidad, sino porque el argumento es original y diferente. La cuarta vez que lees algo similar, a veces ya no te llama tanto. En mi caso, la paranormal ha ocupado estantes de mi biblioteca desde hace mucho, así que encontrar aún novelas que me lleguen y me interesan me gusta especialmente.

Alexandra Ivy nos mete en un mundo de vampiros y seres paranormales, gobernado por las sombras y elementos negativos, en el que una serie de protagonistas masculinos descatan. Ya en el primer libro la pareja me pareció fresca y simple, como a mi me gustan, aquí nuevamente lo han vuelto a hacer. El segundo en cambio, me gustó un poco menos. Shay y Viper son interesantes, pero quizá responden a un patrón utilizado muchas más veces. Aquí en cambio tenemos una historia que me ha parecido más intensa. No digo que sea muy original, pero me ha llegado más. Por un lado tenemos a una chica huérfana, que ha sufrido mucho que no conoce el mundo paranormal, y en frente a un vampiro supuestamente malo, Styx, y un lobito supuestamente bueno. Y no hay triángulo amoroso, simplemente hay dos dualidades en cuanto a la realidad y una pareja integrada desde un principio, aunque tengan sus momentos. -Cosa que he agradecido porque por regla general no soy NADA fan de los triángulos amorosos-.

Styx -sí, seamos sinceros, el nombre ha hecho que me gustara desde un principio-, es un vampiro fuerte, líder, intenso y con mucho carácter. Acostumbrado a que todo el mundo haga lo que él dice sin ni siquiera levantar la vista del suelo. Darcy no tiene nada que perder, así que no está dispuesta a ser recluida y usada por un vampirito. Aunque la relación parece difícil, todo se forja poco a poco y sin trabas, tirando uno del otro, sin ser difícil, ni poblemática. Todo el argumento de fondo sobre el nacimiento de ella, su familia, los lobos, la reproducción.. le aporta mucha fuerza e interés al libro. He amado a Darcy y a su carácter, y como no, me ha encantado como Styx está ahí, aceptándola y cuidándola. De cabeza a un buen puesto en mi lista. Sin duda una saga entretenida, que mantiene el interés, y que sin estar entre los grandes despunta un poco entre un montón de libros bastante parecidos que llegan a nuestras manos habitualmente.