Título: Cadena de favores
Reparto: Kevin Spacey, Helen Hunt, Haley Joel Osment
Valoración: 9
Comentario:
Bueno no sé hasta qué punto conocéis esta película, pero se podría decir que ya es casi un clásico entre los que nos gusta el cine, pero a la vez los dramas y las películas que cuentan algo.
Es cierto, los que me tratáis a menudo sabéis que disfruto con chorradas como American Pie, Scary Movie o Polícias Rebeldes, por no decir otras muchas, pero también sabéis que soy una persona a la que le gusta mucho pensar, criticar, opinar... y por ello adoro las películas que huyen de un argumento vacuo sentimentalista y explican algo más que una historia de lagrimones.
Seguramente muchos penséis que cadena de favores va de eso, he leído críticas realmente duras a este film, que a mí me parece increíblemente bueno. Creo que todos deberíamos verlo al menos una vez antes de morir. ¿por qué? Pues porque opino que hay mucha gente buena en el mundo, o al menos ese es el pensamiento que quiero conservar, y creo que este niño pequeño es capaz de entrar un poco más allá en nuestros corazones y hacernos cambiar, hacernos actuar.
Para muchos es otra película más de lágrima fácil en la que se emfatiza en la bondad de la gente a partir de un niño, un actor que se ha consagrado en papeles difíciles como éste o como el Sexto Sentido, otra película que me encanta. Yo creo, que parte de que la película resulte tan increíble la tienen los actores y sus actuaciones, sobretodo la de este pequeño, que nos llega a todos al alma. No quiero entrar en muchísimos detalles porque si no habéis visto la película la verdad es que os jodería toda la trama y el final, así que voy a ir directamente al tema que me interesa y por el que he creado esta entrada.
Cadena de favores es una película que considero correcta en tanto a escenarios, actores, actuaciones y diálogos. En lo referente al "montaje y guión" de la película la encuentro buena. Pero lo que realmente considero que es importante de este film es lo que nos aporta, a dónde quiere llegar, en qué punto nos deja, qué nos plantea... y eso es la Cadena de favores.
El profesor de ciencias sociales, durante el primer día de clase intenta que los chicos -que deben tener unos 10 años- se movilicen y actúen para intentar cambiar el mundo. Para ello les propone un proyecto que deberán desarrollar a lo largo del curso, que tendrá validez en cuanto a su evaluación, y que consistirá en hacer algo realmente importante, algo que "cambie el mundo". Lo que el profesor pretende, no es tanto que lo consigan -pero es casi imposible-sino sencillamente que piensen, que actúen, que se den cuenta de la sociedad que les rodea y que formen una opinión crítica sobre ella, que con su imaginación y los pocos recursos que tienen lleguen un poco más allá.
Yo considero el proyecto una verdadera maravilla, porque precisamente una de las faltas que tenemos los jóvenes de hoy en día es que no se nos pregunta, no se nos hace pensar por nosotros mismos, ni opinar o criticar lo que nos rodea. Se nos enseñan unas ideas y conceptos ya prediseñados y no se enseña al alumno, en general, a ser crítico con ello, sino sencillamente a memorizar como borregos una serie de fechas o conceptos, que finalmente acabarán olvidando. Este tipo de escolarización es la que nos hace vagos, ignorantes y en último lugar, poco competitivos. No damos a nuestras futuras generaciones las herramientas para ser dueños de su propio futuro y de su propia sociedad, sobretodo dándoles la oportunidad de decidir, de opinar y de criticar.
Con todo esto, el protagonista, que es un niño de 10 años decide crear una cadena de favores. Esta cadena tiene que cambiar el mundo a partir de su propia bondad. Él ayudará a tres personas, pero no a cruzar una calle o a llevar las bolsas de la compra, sino en algo realmente importante, algo que cambie sustancialmente su vida; y cada una de ellas como recompensa, como trueque, deberá hacer lo mismo con otras tres personas. De esta manera se crea un diagrama de "favores" infinito interconectado a partir de un primer sujeto que da sin recibir nada a cambio.
Con esto quiere cambiar el mundo, además de manera sustancial, creyendo en la bondad y el buen hacer de los demás. Es el proyecto más interesante de todos los explicados en clase y el profesor anima a los alumnos a seguir el ejemplo y ayudar en esa pequeña cadena de favores. Al principio parece que nada va a funcionar, pero durante la película se va viendo que la cadena, de una forma u otra, va tomando un camino y acaba siendo algo muy importante.
No os quiero desvelar el final, ni spoilearos más, porque si no la habéis visto vale la pena que la veáis a ciegas y penséis por vosotros mismos sin mas información. Yo sólo quiero pediros una reflexión ¿creéis que en la sociedad en qué vivimos es posible una cadena de favores así? ¿Si os hicieran partícipes de esta cadena, la seguiríais? Yo debo decir que he pensado más de una vez en cosas así y me encantaría participar, como ya he sido voluntaria y he estado en sitios muy jodidos, pero que aportan mucho más que una tarde de sonrisas. Por ello creo que sí, que estaría bien crear algo así, demostrar que hay gente muy buena en este mundo y que no todos somos unos chupópteros aprovechados e interesados por el dinero, demostrar que aún queda gente por la que vale la pena luchar :)
Lo siento si soy muy idealista, es la única esperanza que me queda.
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