Sangre guerrera

Título: Sangre guerrera
Autor: Christian Cameron
Tipo: Novela histórica
Sinopsis:
Arimnestos sueña con convertirse en fundidor de bronce, como su padre. Cuando estalla la guerra entre Platea y su poderosa vecina Tebas, luchará por primera vez en la línea de batalla —el muro de bronce—, junto con su padre y su hermano, y tras resultar herido en la refriega, se verá convertido en esclavo. 
Traicionado por un pariente envidioso y cobarde, Arimnestos pasa a ser propiedad de un acaudalado ciudadano de Éfeso, una ciudad griega gobernada por el Gran Rey persa, y tendrá que afrontar un peligroso camino para recuperar su antigua posición. 
En un mundo al borde de una épica confrontación entre griegos y persas, Arimnestos descubre que tiene una cualidad especial: como su héroe Aquiles, él es un «matador de hombres». Pero en esta lucha a vida o muerte entre la tiranía y la democracia, la esclavitud y la libertad, a veces no es fácil distinguir las líneas que separan una y otra.
Comentario:
Primera parte de la historia de Arimnestos, un personaje de ficción que vivirá en primera persona la época más convulsa de la historia de Grecia, con la batalla de Platea y Maratón incluidas. Yo es que no me fijé que eran una saga, y me leí más de la mitad del segundo antes de empezar este, pero bueno, en verdad no afecta demasiado para la lectura porque como lo más interesante del libro son los hechos históricos, sabiendo en que año estás y dónde, no hay problema.

"Yo respeto a los dioses; los he visto. Pero no soy de los que cree que Hera venga a maldecir el útero de una mujer ni que Ares desvíe una lanza. Los dioses aman a quienes se aman a sí mismos."

El libro coge bastante fuerza al ser narrado en primera persona. No es un narrador omnisciente que te va contando lo que va pasando, sino un viejo que recuerda y le cuenta a quien está a su lado lo que el vivió cuando era joven, cuando era un 'matador de hombres'. Un concepto quizá un poco raro, pero que viene a ser una persona que guerreaba y guerreaba, más que otra cosa. Lo que sí que queda claro, ya desde un principio -como en otros libros del autor- es que no es precisamente muy cercano a los griegos, y que no ve demasiadas diferencias entre la civilización helena y sus contrincantes persas, ya que para él todos son bastante iguales. Por eso mismo sus personajes siempre lo reflejan de una manera u otra, el hecho de que no habían 'buenos y malos' en esas luchas.

No soy una entendida en la época, ya me gustaría, pero sí que es la primera vez que leyendo novela de esta época me encuentro con un autor que es tan crítico con los griegos y nada crítico con los persas, poniéndolos a la par como iguales y comparándolos como si los demás fueran ciegos. Supongo que desde el punto de vista europeo, donde el centro del mundo somos nosotros, Grecia era la cuna y lo bueno; y lo que quería invadirla era lo malo, y esa idea rompe todo lo demás. Ahí concuerdo, lo que pasa es que en mi visión y hasta dónde llegan mis estudios, creo que sí que había más diferencias, y que aunque unos no eran buenos y otros malos, sólo por su origen, sí que había diferencias grandes entre la cultura griega y la persa en aquellos momentos.

No es un libro ligero ni tranquilo, hay dolor, guerra, problemas... pero de los que he leído del autor es de los más ágiles y fáciles de seguir. El personaje que narra, protagonista, ayuda a que todo el libro sea más ameno y fresco, ayudando no sólo en las partes históricas y todo los datos, sino también como hilo argumental de ficción. Este lo recomiendo bastante.