Catherine

Título: Catherine
Autor: Patrick Modiano
Tipo: Cuento infantil
Sinopsis:
Catherine vive en París con su padre y, al igual que él, lleva gafas. Su madre vive en Nueva York y, al igual que ella, Catherine quiere ser bailarina. Obligada a quitarse las gafas para bailar, Catherine descubre de repente que puede vivir en dos mundos paralelos y diferentes: el que ve cuando lleva las gafas puestas, el mundo real. Y el otro, «un mundo de ensueño, borroso y tierno», el que ve cuando no lleva puestas las gafas. Frente a las rarezas y los misterios de los adultos, Catherine empezará a sacar provecho de ese poder que solamente poseen los niños con gafas: mirar de cara a la realidad... o no. El autor firma esta pequeña obra maestra junto a uno de los mejores ilustradores de nuestro tiempo: Jean-Jacques Sempé.
Comentario:

Sí, volvemos de  nuevo con este autor -no, no soy masoca, prometí leerme 6 libros suyos y es lo que estoy haciendo-. Tiene gracia que el primer libro del Nobel que medianamente me ha gustado, sea un cuento para niños. En esta sí que he encontrado el alma de Modiano, ese característico francés que tiene esa chispa con las historias sencillas, de barrio, con pequeños detalles que contar, personajes graciosos que tienen algo diferencial -como las gafas de Catherine- y ese sueño de volar un poco más allá, y no me refiero a nada en concreto, simplemente ir a por más.

Debo reconocer que me encantó las metáforas que explica la pequeña Catherine que le proporciona el vivir sin gafas cuando va a bailar. Es un personaje tan cuqui, que es imposible no cogerle cariño a esa pequeña niña que tiene un profesor tan intelectual y un papá tan genial, porque sí, adoras al papá de Catherine, y te quedas con las ganas de conocer a su madre, que está al otro lado del Océano y los espera a ambos en la ciudad de New York cuando termina el libro.

Y sí, Modiano sigue siendo él. Incluso, aquí, en este cuento infantil, vemos esas descripciones típicas de él, esos personajes un poco a medias y estas historias a cachos que cuenta, que son sólo como un pellizco de la vida de alguien. Supongo que es parte de la gracia tener esa especie de firma tan característica.

Como valor añadido a la obra tenemos un montón de ilustraciones a lo largo de todo el libro, y sinceramente las ilustraciones de Sempé son preciosas. Me encantaron, aquí os muestro algunas de las que más me enamoraron.