Título: Desde donde se domine la llanura
Autor: Megan Maxwell
Tipo: Novela romántica histórica
Saga: Las guerreras Maxwell #2
Sinopsis:
Gillian es conocida entre los miembros de su clan como la Retadora por su carácter indomable, que siendo su mayor atractivo es también su gran maldición. Enamorada de Niall desde la infancia, juntos vivieron una bonita historia de amor que se rompió cuando éste partió a luchar junto al rey de Escocia sin despedirse de ella. Gillian se juró entonces que jamás lo perdonaría. Niall, por su parte, es tan testarudo y orgulloso como su amada. Ahora que ha regresado y vuelven a encontrarse, ninguno de los dos está dispuesto a dar su brazo a torcer. Cada uno ha sufrido a su manera la ausencia del otro. Pero la vida es caprichosa, y la pasión que sintieron en el pasado comienza a apoderarse de ellos de nuevo. ¿Serán capaces de resisitirse?
Comentario:
He tardado casi un año de leer el primero al siguiente. En verdad no sé porqué, porque
el de Deseo Concedido, me encantó, es un libro genial de Highlanders y me gustó de principio a fin. Tanto en cuanto a personajes, trama, argumento… pero no sé, he ido metiendo tantas cosas de por medio que de leerlo en mayo pasado, estamos en abril para que yo lea la segunda parte.
Estoy segura de que me gustará también.
“—Por supuesto. Yo no apruebo esa clase de educación. Mi hija será educada como lo fui yo. Aprenderá el arte de coser, y todo menester que se precie a su delicadeza y feminidad, y te guste o no, Axel y yo te dejamos muy claro que no queremos que le enseñes a Jane ninguna de tus locas habilidades.”
Por desgracia siempre ha habido mujeres así y siempre las habrá.
Me parece fantástico que eduques a tu hija como una dama, y que sepa coser, cocinar, etc. pero también deberías educarla en el arte de la espada, a montar a caballo, a leer y escribir, matemáticas, y todo lo que puedas ofrecerle. Por mucho que los hombres estén ahí para protegerlas, nunca sabes que puede pasarle, y el saber no ocupa lugar. Relegar a las mujeres a unas pocas tareas domésticas no sólo las debilita a ellas, sino también al clan, porque si cualquier cosa pasara a los hombres, ¿qué pueden hacer ellas si sólo saben coser y cocinar?
Obviamente
entiendo mucho más a Gillian que Alana o a cualquier mocita debilucha y tontina que sólo piensa en vestidos, tareas de la casa y sonreír. Me suelen sacar de quicio, aunque le tengo cariño a Alana a veces es insoportable. Y bueno,
Duncan, pese a ser a veces un poco borde e irracional, es un gran hombre, y quiere a su mujer y a sus hijas por encima de todo. Y aunque lo pongan nervioso y lo saquen de quicio a menudo, se enorgullece de que “sus mujeres” sean fuertes y se cuiden solas, y por encima de todo las adora y siempre las cuida.
Vaya dos tontos cabezones… si es que de verdad.
Siempre discutiendo y haciendo ver como que no se quieren, ni se desean, tomándose el pelo, poniéndose de los nervios, evitándose y gritándose en público. Que sí, que vale que tengan el orgullo herido y todo eso, pero igualmente… así vais mal ambos. Pero especialmente ella, que es la que está obligada a casarse con el capullo de Ruarke si no se casa antes con otro. Y bueno, aunque Kieran llega para ayudar un poco, es que casi que se complica más aún, porque los otros dos son un par de orgullosos y no se quieren bajar del burro bajo ningún concepto.
“—Te prometo que llorarás día y noche por no haberte casado con Ruarke Carmichael. Haré que tu vida sea tan insoportable como tú me la has hecho a mí.
Gillian estaba al borde de la histeria. Se suponía que aquél era su príncipe, no su ejecutor. Aquella boda era lo que siempre había anhelado y, de pronto, todo se estaba convirtiendo en una auténtica pesadilla. Asustada, miró a su hermano en busca de auxilio, pero éste no se lo dio. ¿Qué podía hacer?”
Acepto que Gillian ha sido una cabezona, que rompió el compromiso por orgullo y que luego ha sido una borde, pero él tampoco ha hecho nada para cambiar eso. Ha sido igual de orgulloso y borde que ella todo ese tiempo, y al fin y al cabo si ha entrado en esa capilla ha sido porque ha querido, así que no debería decir eso, más aún teniendo en cuenta que él la ama.
Sinceramente, todo este espectáculo grotesco tras la boda es una patochada.
Niall tenía pactado con Lolach y Duncan secuestrar a Gillian por la noche y confesarle su amor, pero ha terminado casado con ella por el pacto de las mujeres con Kieran y la boda simulada. Sea una cosa u otra, ha sido el mismo final, por fin están juntos. ¿
A qué viene toda esa mierda de que él no la quiere, de que no la desea, de que sólo se acostaría con ella borracho como una cuba confundiéndola con una de sus furicas? Hablándole como si fuera un mueble, azotándola con la mano –e
so sí, sobre la ropa para que sea más la situación que el golpe lo importante- y humillarla. No me ha gustado nada. Entiendo que Niall esté enfadado por lo que tuvo que pasar con ella en Irlanda, pero han pasado años y no han hecho nada ninguno de los dos, ni siquiera hablar de manera normal. ¿A qué viene esto?
Es difícil no encariñarse de alguien como Gillian. Sí, tiene un carácter fuerte pero es una mujer cariñosa y justa, que se preocupa por su gente y que siempre está ahí.
Se ha ganado la fidelidad de sus hombres poco a poco, no con mentiras, ni por ser guapa o sonreír, sino por ser realmente “una señora”. Y espero que Niall no tarde mucho con su estúpida venganza y todo eso, porque ella necesita su cariño.
No hay justificación en el mundo para todo lo que Niall le ha soltado. Dios, a mí me dicen eso, y por mucho que me argumenten después, a mí ya me han destrozado. No sería capaz de volver a mirar o sentir lo mismo por alguien que me habla con ese desprecio, que me humilla públicamente y que hasta me dice que jamás se acostará conmigo, y me obligará a criar a sus hijos bastardos como si fueran míos.
Sé que Gillian fue dura, pero ¿realmente tiene derecho Niall a decirle todo eso? Por amor de dios, se ha pasado tres pueblos.
Ahora tiene que morderle una serpiente para que el idiota de Niall se de cuenta del horror que sería perderla y recapacite un poco, pero da igual,
en cuanto se le pase a ella y se cure se volverá a comportar como un gilipollas y volverán a darme ganas de romperle la cabeza. Si es que…
“—Eres una auténtica McRae. Una luchadora. Y aunque no volveré a repetir estas palabras delante de ti, necesito decirte que te quiero más que a mi vida porque siempre has sido y serás mi único y verdadero amor.”
Madre mía… vaya dos.
Primero la luna de miel, todo paz y maravilla, y de repente por una gilipollez nimia se vuelven a enzarzar a lo grande. Si es que no tiene sentido ninguno, vaya par están hechos. Parece que si no se están matando no están contentos, no hay quién los aguante, porque no sé quien es peor de los dos. Ahora ya que si ya eran tontos de por sí, encima si viene la idiota de Diane y ella se deja engatusar, pues la liamos del todo.
Esto es un libro y terminará bien, pero ya os lo digo:
yo no aguantaría lo que Niall le ha dicho. No habría palabras y hechos suficientes en el mundo para perdonar a alguien que dice semejantes palabras, y más aún sabiendo que él la ama. ¿Cómo puede? Lo siento pero es superior a mí. No podría soportarlo y no perdonaría a alguien capaz de pronunciar semejantes barbaridades una tras otra, hasta el punto de negar a su hijo y considerarla una infiel. Es horrible.
Sí, sí,
muy bonito todo, pero me han sacado de quicio. Lo de Niall no lo aguanta ni lo perdona cualquiera, y luego la emboscada que le hacen… a mí es que estas cosas no me gustan, yo soy mucho más de hablar las cosas, sincerarse. Si Niall fuera a por ella y le contara sinceramente lo que siente y lo que ha pasado, desde un principio hubieran sido una pareja fantástica. Pero no, venga a meter mierda y más mierda. Insoportable. Yo lo siento, pero no disfruto estas historias del mismo modo porque termino pasándolo fatal.
A mí es que estas parejas que se pelean más de lo que se sonríen, me matan.