El sicario de los idus

Título: El sicario de los idus
Autor: Cristina Teruel
Tipo: Novela histórica
Sinopsis:
Corren los últimos años del siglo I d. C. Mientras se lleva a cabo la construcción del circo, uno de los edificios más emblemáticos de Tárraco, aparece en las obras el cadáver de un joven marmolista. Tras una investigación de rutina el optio Specula sospecha que esa muerte no ha sido accidental, como todos creen, y que ocul ta algo. Pero su superior archiva el caso, los familiares no quieren hablar... Escudriñando con la ayuda del veterano Cayo Mario Malacitano los archivos de la prefectura, interrogando a los familiares de la víctima y a quienes lo conocieron, Specula no tarda en advertir ciertas coincidencias curiosas con otros supuestos accidentes que ponen al descubierto un entramado de delitos que, sin duda, apuntan en una misma dirección: el tráfico del célebre y peligrosísimo opio tebano, que pese a todos sus esfuerzos y cargas impositivas consigue escapar al control de las autoridades romanas.
Comentario:

No es ningún secreto que en cuanto a novela histórica se refiere mi época favorita es la Edad Antigua, egipcios, griegos y romanos suelen ser mis preferidos. Ahora bien, con este libro, siendo además en Tarraco -que es una ciudad que conozco bien y que he visitado en más de una ocasión- me he quedado un tanto fría, me esperaba mucho más. Quizá sea porque siendo un período histórico que me gusta, esperaba que me llamaría mucho o quizá, que juzgando sólo el período he puesto muchas expectativas que han quedado luego en nada.

Que con eso no quiero decir en ningún momento que el libro no me haya gustado, al contrario, pero quizá sí me esperaba una historia que me llegara más, y no ha sido así. Es una novela histórica bien fundamentada, con una buena base y unos personajes sólidos, que tira un poco hacia la novela de suspense o de crímenes, sin perder el hilo importante de la época, pero que al terminarse, ni sorprende, ni tampoco te deja con ganas de más, al menos a mí.

Lo que más me ha gustado, como siempre, es todo lo relacionado a la época: pequeños detalles de la ropa, los dioses, partes de la casa, comidas, frases... y también lo relacionado a los cargos públicos y obviamente, a lo relacionado con los crímenes. Aunque el punto diferencial más importante para mí ha sido recorrer Tarraco de la mano de la autora, en una época tan lejana a la actual, pero aún así reconocer muchos sitios que he tenido el gusto de visitar y además más de una vez. Siempre digo que si se pudiera viajar al pasado, los dinosaurios conmigo no hacían el agosto, porque yo me iría como loca al Imperio Romano, a Grecia, a Egipto, al Al-Andalus floreciente... y con este libro me he sentido así, viajando atrás en el tiempo, cosa que he agradecido mucho.

En contraposición, los personajes me han parecido un poco planos y no he terminado de meterme mucho en el argumento y la historia, la miraba más desde fuera. Siempre digo que una novela me enamora del todo cuando me meto en plena piel del personaje y estoy ahí, casi en medio, sintiéndolo todo, y aquí no ha sido así. Igualmente, la recomiendo completamente para todos aquellos enamorados del género, dispuestos a leer un buen libro ambientado en una de las ciudades más importantes de la Hispania Romana.