El señor de las Highlands

Título: El señor de las Highlands,
Autor: Sue Ellen Welfonder
Tipo: Novela romántica histórica, Escoceses
Saga: McLean #2
Sinopsis:
Como candidata a novicia, la intrépida y tenaz Madeline Drummond resulta tan inadecuada como el apasionado y temperamental Iain MacLean en el papel de penitente...
Pero, por diferentes motivos, ambos han entrado en el convento: Madeline haciéndose pasar por monja para vengarse de un vil asesino e Iain llevando una reliquia familiar al sagrario en pago a sus imprudencias. Cuando el fiero señor de las Highlands y la aguerrida dama se encuentran, sus intenciones se vienen abajo con la misma facilidad que sus ropas. Quebrados sus votos de castidad, se hacen pasar por marido y mujer para reclamar la heredad ancestral de Madeline...
Comentario:
Este, que es la segunda parte, me ha parecido un poco más interesante, pero tampoco a la altura de los buenos libros de escoceses. Una vez más se peca de dulzura y de expresiones de amor de esas empalagosas, que al final te dan calambres y tienes miedo a tener un ataque serio de diabetes. Sinceramente soy una romántica, pero hasta cierto punto, y hay cosas por las que no paso.

Aquí tenemos a dos personas que huyen de su vida por el dolor que le ha causado, y el uno ayudará al otro a curarse mutuamente. Tanto Mad como Ian son una monada, y tienen mucho en común, además de estar “predestinados”. La historia de fondo no está mal, pero viene a ser más de lo mismo, y la falta de secundarios nuevamente hace que el argumento central y la historia en sí quede muy sosa. Aprovechando que salía Nalla y el segundo de él, bien podrían haber tirado por ahí, pero nada de nada.

“— ¿Y yo soy tu maldición?
Ella no entendía. La confusión había nublado sus bonitos ojos.
—Así llaman los trovadores a la leyenda —Iain puso sus manos sobre los hombros de ella y los apretó—. Verás, se dice que los hombres MacLean sólo tienen una verdadera pareja —comenzó a decir, rogando que ella lo entendiera—. Un único y verdadero amor. Una mujer unida a ellos desde un tiempo inmemorial, según lo que la leyenda dice. Ningún otro amor puede comparársele. Y un hombre MacLean deberá buscar sin cesar ese amor, sin encontrar ninguna paz ni satisfacción hasta haberse unido con su mujer... su maldición, como ellos lo llaman.
— ¿Y tú crees en esa leyenda?
—Ahora sí —respondió con absoluta convicción.”

Esta escena me ha parecido más bonita, pero además de eso, no hay mucho más que rescatar. Iain, o Ian, da igual, es un buen hombre y tiene que superar la muerte de su esposa y conocer a Mad lo ayuda en todos los aspectos. El libro se lee bien, no se hace pesado, pero tampoco tiene nada diferencial que lo haga diferente. Llega a aprobado, pero no mucho más.