Lobo de mar

Título: Lobo de mar
Autora: Kinley McGregor
Tipo: Novela romántico - histórico
Sinopsis:
Él es el Lobo de Mar, un temido pirata que detiene los barcos de la armada inglesa y libera a los marineros americanos reclutados. Pocos saben que su nombre es Morgan Drake, y nadie sospecha su pasado. Excepto, quizás, una entrometida reportera de Savannah llamada Serenity James. Decidido a proteger sus secretos a cualquier precio, Morgan pone rumbo a Savannah... y hacia Serenity. 
Toda su vida, Serenity ha ansiado la aventura. Como mujer, sin embargo, tiene suerte incluso de ser tolerada en la redacción del periódico de su padre. Entonces es secuestrada por el atrevido y sexy pirata cuyas historias encienden su imaginación y en cuyos brazos Serenity encuentra aventuras más allá de sus más salvajes sueños.
Valoración: 5
Comentario:

Lobo de mar

Una mujer queriendo ser periodista en tiempos de piratas y corsarios, además de honor y reglas completamente machistas… es la chica prototípica que no tiene madre –y si la tiene no lo parece- que se ha criado con hombres y no termina de entender ciertas normas que no conoce, y que su padre no se ha encargado de inculcarle. Quiere vivir aventuras, escribir, tener un oficio y no ve su vida en casarse, tener hijos y cuidar de una casa. Mientras que él es sencillamente: un pirata, un pirata del que se cuentan cosas en los diarios y quiere que no lo hagan, así que busca a la fuente para callarla: y resulta ser una chica que ni siquiera sabe que la mitad de lo que se inventa, pasó en realidad.

Gancho y gracia tiene, ahora veremos qué tal lo desarrolla la autora. 

*Ah, y antes de que se me olvide, la frase “Oh eres una mujer, no deberías querer eso” o “eres una mujer, tu ambición no debería llegar ahí, porque es algo sólo de hombres” bueno, digamos que prohibirlas sería poco en cuanto a lo que estoy pensando.

Y bueno, es de esas historias demasiado simples, dónde no se abordan las relaciones de una manera compleja sino mucho más plana. Se explican las historias por encima, se da mucho bombo a lo de la piratería, pero no se ahonda para nada en la relación. Se pasan 3/4 partes del libro peleándose, de repente se acuestan, se separan… y han pasado 15 meses. Y en cuatro hojas del final, en el epílogo, se resuelve todo, y comieron perdices. No me convence para nada, además que acostumbrada a la buena manera de narrar de Kinley y sus increíbles escenas de sexo, esta vez fue en plan “y se quitaron la ropa y tuvieron una desenfrenada noche de pasión” y nada más. Que te quedas, ¿COMOR?

No me ha gustado. Ya de por sí los piratas no son mi fuerte, pero este ha sido una decepción.