El amante de Lady Sophia

Título: El amante de Lady Sophia
Autor: Lisa Kleypas
Tipo: Novela romántica histórica
Saga: Bow #2
Sinopsis:
La ciudad de Londres, a comienzos de la era victoriana, es escenario de una encarnizada lucha contra el crimen, que no respeta clases sociales. Desde la muerte de su hermano menor, lady Sophia Sydney tiene un solo objetivo: seducir al juez que lo envió a prisión, y destruirlo política y personalmente.
Ross Cannon es el magistrado más poderoso de Londres, y su reputación es inmaculada. Conocido como el Monje de Bow Street por el celibato en que vive desde que murió su esposa, desde el primer momento parece una persona muy diferente a la que esperaba Sophia. Pero ella tiene una misión que cumplir, y logra introducirse en su oficina y finalmente en su propia casa, utilizando todos sus encantos para volverlo loco de deseo...
Sophia sabe que Ross se está enamorando de ella. Lo que no sabe –o no quiere ver– es que la pasión que ha encendido no dejará indemne su propio corazón.
Comentario:
He de reconocer que la primera parte no causó en mí un efecto súper notorio, así que no sé bien como encaminar esta. Así de primeras, tenemos a un jefe de policía simpático y luego a una mujer que quiere venganza. No soy muy fan de las venganzas, y considero que por bien que salgan, siempre terminan mal, porque el dolor que infringes a otro no te quita el tuyo propio.

Bueno, Ross acaba de ganarse unos cuantos puntos tras ponerse en el lugar en que deberían ponerse todos los hombres de bien, hablando de dos temas muy importantes: pegarle a tu mujer, y ser fiel / ser activo.

“—Nunca he entendido ese supuesto amor por el que los hombres maltratan a sus esposas —dijo Ross, con la mirada fría—. En mi opinión, un hombre que realmente ame a una mujer nunca debería hacerle daño intencionadamente, a pesar de lo grande que fuera el engaño.”

“-¿No le preocuparía la fidelidad de su mujer?
-No.
-¿Por qué?
-Porque la tendría tan ocupada en la cama que no tendría tiempo ni ganas de buscar la compañía de otro hombre.”

Me ha gustado mucho el primer acercamiento entre ambos, creo que es una escena preciosa y además muy bien montada. Lo que no está tan bien, es toda la parafernalia del medio, que en parte es lógica y obvia, pero también cansa un poco.
El hermano de Ross me saca de quicio, es el ejemplo tópico de hombre que evadir toda la vida. Egoísta, infiel, mentiroso, irresponsable, maleducado, creído, soberbio… un deshecho de virtudes vamos. Es horrible oírlo hablar de cómo seducir a señoritas sin preocuparse de ellas o de su se quedan embarazadas, oírle hablar de su mujer como si fuera un mueble, de la fidelidad como algo asqueroso, o de que su hermano tiene que darle dinero porque él “no está hecho para trabajar”. Una pena. Menos mal que Ross está hecho de harina de otro costal, porque si no sería para pegarse un tiro.

El abuelo en cambio, es completamente diferente. Me encanta la historia que cuenta sobre su abuela, Sophia Jane, el amor de verdad, los errores que se cometen en juventud, la importancia de querer a alguien, de ser educado, de llevarse bien… mucho más allá de la posición, el dinero o el título.

Lo siento, pero tengo debilidad por los hombres atormentados. Creo que es uno de los grandes tópicos de la novela romántica que mejor representa la realidad. Un hombre atractivo, seductor y buena persona, que encima tenga un gran problema en su vida: como un pasado jodido, una infancia de mierda, una ex infiel, que sea viudo… pues aunque suene feo decirlo, le da un toque más atractivo aún. ¿Por qué? Pues en mi caso, sinceramente, diría que porque saca la parte tierna de nosotras y esa necesidad de cuidar a esa persona, de curarla, de ser importante, de marcar la diferencia. Los hombres atormentados suelen ser más cariñosos, suelen ser más agradecidos y suelen darte un espacio grande, si te lo ganas, porque sienten que te necesitas. Y es cierto, a la mayoría de mujeres nos gusta sentirnos necesitadas. ¿Estoy loca o me entendéis?

Encuentro que en este libro el pobre de Ross tiene más paciencia que un santo. Aunque entiendo a Sophie, me exasperaba un poco cuando le mentía por segunda, y por tercera vez, y como Ross se armaba de paciencia y aguantaba su carácter y la desconfianza. Realmente él no lo merecía, pero se portaba como un bendito con ella. En ningún momento ha dejado de ser el respetable y maravilloso juez de Bow Street, pero además también demuestra ser un gran hombre, un genial marido, un pasional amante, un buen tio y un cuñado justo. Creo que el final es muy bueno, y que te deja con una gran sonrisa.

Este libro que parece como muy típico, más de lo mismo, me ha gustado muchísimo. Lo he disfrutado de principio a fin, tiene escenas de amor increíbles, palabras, momentos, unos personajes que terminas adorando y un gran argumento. Recomendadísimo.