Autor: Alice Kellen
Tipo: Juvenil romántica
Sinopsis:
Llegar a la meta es solo el principio.
Léane y Blake, ella francesa y él inglés, no son dos piezas de un puzle destinadas a encajar. En realidad, ni siquiera se soportan cuando el concurso de periodismo de la universidad los sitúa en el mismo punto de partida.
Él valora sus sueños por encima de todo y no dejará que nada se interponga en su recorrido hacia la meta, ni siquiera el seductor acento de Léane. Ella necesita el dinero del premio y utilizará todos sus encantos para convertirse en ganadora. Ambos están dispuestos a todo, incluso a ignorar el magnetismo que poco a poco irá surgiendo entre sus artimañas y discusiones.
Pero, cuando el calor de la atracción entre en su punto álgido, el frío de la realidad les demostrará que a veces los caminos más largos deben realizarse con alguien que te lleve de la mano.
País dónde sucede la trama: Inglaterra
Comentario:
Me surje una duda siempre que leo novela juvenil a dos
voces, ¿los autores saben que existe una cosa llamada 3ª persona y que en
verdad siempre suena mucho mejor si quieres expresar emociones de más de un
personaje? No sé, George Martin cambia de personaje, pero siempre narra en 3ª
persona y no por eso duele o algo. Lo siento, pero es algo que me mata que
ahora en TODAS las novelas juveniles o Young adult con toque romántico, los 2
personajes tengan capítulos en primera persona. Es como si la literatura
hubiera dado un paso atrás. Que además, ¿es necesario esa dualidad? ¿Qué cada
capítulo que pases ponga quién es el narrador para que no te pierdas? Creo que
hay mejores maneras de poder expresar lo que sucede y lo que sienten los
protagonistas.
Ya lo digo claramente, este libro no me ha gustado especialmente. Así que ha sido una reseña un tanto irónica y graciosa sobre el hecho que estoy CANSADA de repetir argumentos. Si te ha encantado el libro, quizá mejor que no sigas leyendo la reseña. No pretento ofender a nadie, simplemente esta es mi opinión.
Me imagino a las autoras de este género en su casa con un
cartel en grande de NORMAS que seguir dónde ponga:
Norma 1. La protagonista tiene que
estar liada o enamorada de un capullo, imbécil, que sólo saldrá de manera fugaz
para demostrar que evidentemente es un capullo imbécil. No sé, si no es así, de
verdad que no entiendo por qué es necesario repetir y repetir este patrón en
TODAS las novelas de actualidad del género.
Norma 2. Los protagonistas tienen que conocerse y odiarse. Él se comportará
como un gilipollas, aunque en el fondo es maravilloso (o sea, es el
protagonista) y ella repetirá como 3 veces lo guapísimo que es, pero lo mal que
le cae y lo egocéntrico y/o idiota que se comporta. Comporte pasen las páginas
él irá teniendo detalles cuquis y momentos de imbécil, y ella irá cayendo,
hasta que terminen locamente enamorados.
Norma 3. El protagonista tiene que ser una maravilla de
hermano y tener una familia difícil. Puede ser huérfano, hijo de padres
divorciados, maltratadores… da igual, lo importante es que haya sufrido y que
su vida no sea color de rosa y haya cierto DRAMA que luego se pueda usar en el
contexto de la historia.
Norma 4. La protagonista es una chica súper formal, seria,
coherente. Las notas importan, el mundo importa, y entonces él como que la
descoloca un poco. Además tiene amigas mucho más fiesteras y experimentadas y
ella es como la santa/aburrida/sosa que en verdad es una fierecilla encubierta
que está esperando salir del capullo.
“―Si tú fueses el protagonista de una novela romántica…
¡Dios mío!, solo imaginármelo me produce escalofríos ―dijo, recomponiéndose
tras el ataque de risa.
―¿Qué tendría de malo? ―fruncí el ceño―. Soy encantador.
―Blake, no quiero ofenderte, pero las chicas tenemos un prototipo de protagonista en el que no encajarías.
―Te estás tomando muchas confianzas ―advertí―. Ya que estamos confesándonos ciertas verdades, voy a darte también un consejo para tus próximos reportajes.
―Ilústrame, Blake.
―Deja de fingir que eres una mosquita muerta bondadosa, adorable y dulce, a los espectadores les molesta que les engañen ―dije―. Frente a la cámara, te comportas como una niña inocente de doce años. Y se nota que exageras el acento francés cuando estás en directo, queda demasiado obvio.”
―¿Qué tendría de malo? ―fruncí el ceño―. Soy encantador.
―Blake, no quiero ofenderte, pero las chicas tenemos un prototipo de protagonista en el que no encajarías.
―Te estás tomando muchas confianzas ―advertí―. Ya que estamos confesándonos ciertas verdades, voy a darte también un consejo para tus próximos reportajes.
―Ilústrame, Blake.
―Deja de fingir que eres una mosquita muerta bondadosa, adorable y dulce, a los espectadores les molesta que les engañen ―dije―. Frente a la cámara, te comportas como una niña inocente de doce años. Y se nota que exageras el acento francés cuando estás en directo, queda demasiado obvio.”
Norma 5. Los protagonistas deben decir medio millón de veces
durante el libro que no se sienten atraídos por el otro. Que no les cae bien.
Que no tiene nada bueno. Etc. Además, en algún momento debe haber una
conversación en que ella deje CLARAMENTE patente que él no es el chico de sus
sueños y que no puede haber nada entre ellos porque son completamente opuestos
y se llevan fatal, bla, bla, bla.
Norma 6. El primer beso surje como si nada y es
absolutamente explosivo. Aunque él tiene muchisisisisisima experiencia, JAMAS
ninguna mujer le ha hecho sentir nada parecido, nunca. Lo suyo es cósmico,
impresionante, increíble. Aunque haga 5 minutos que se odiaban.
Norma 7. El prota tiene que decir algo o insinuar algo en
plan “no te enamores de mí” y ella contestar del palo. NO NUNCA jamás. Y
entonces él se siente SUPER molesto porque ella no vaya a enamorarse de él. Pero
al final tiene que haber una declaración épica, de las cursis, que hay que
emmarcar de lo fantabulosa que es.
Norma 8. Tiene que haber drama al final. DRAMON. Pelea de
pareja, discusión, tirarse los trastos… que todo se vea MUY NEGRO. Pero todo se
soluciona bien y hay un super final feliz y todo acaba bien. O sino, hay 2ª
parte, depende de lo que interese.
Es que seamos sinceros... estas normas las he sacado de este libro. Pero es que sirven perfectamente para el libro de 'Cruzando los límites' de María Martínez, o también al primero de KissMe. Y como esos, otros muchos que he leído o que conozco. Entiendo que ciertos tópicos se repitan en un género, ¿pero hace falta seguir con esta base de argumento una y otra y otra vez? Y porque un libro se lea rápido y entretenga, cuando tiene complejidad 0, hay que decir que es bueno. No sé, para mí la literatura es algo más que repetir la misma historia 50 veces, narrada de manera simple y encima sin complejidad ninguna.