Autor: Svetlana Alexievich
Tipo: Novela contemporánea
Sinopsis:
La escritora bielorrusa da voz a aquellas personas que sobrevivieron al desastre de Chernóbil y que fueron silenciadas y olvidadas por su propio gobierno. Este libro les da la oportunidad de contar su historia.
Chernóbil, 1986. «Cierra las ventanillas y acuéstate. Hay un incendio en la central. Vendré pronto.» Esto fue lo último que un joven bombero dijo a su esposa antes de acudir al lugar de la explosión. No regresó. Y en cierto modo, ya no volvió a verle, pues en el hospital su marido dejó de ser su marido. Todavía hoy ella se pregunta si su historia trata sobre el amor o la muerte.
Voces de Chernóbil está planteado como si fuera una tragedia griega, con coros y unos héroes marcados por un destino fatal, cuyas voces fueron silenciadas durante muchos años por una polis representada aquí por la antigua URSS. Pero,a diferencia de una tragedia griega, no hubo posibilidad de catarsis.
País dónde sucede la trama: Ucrania
Comentario:
Si soy sincera, no me esperaba este libro. Es cierto que seguramente no me había informado lo suficiente y sólo tenía una idea preconcebida, pero me he quedado sorprendida. En mi cabeza este libro iba a ser como una novela sobre una familia, una chica, un chico.. poco importa, pero algo novelado dónde sucediera la catástrofe de Chérnobil. No me imaginaba que serían pequeñas conversaciones y recuerdos de las vivencias de los propios protagonistas, y eso, es lo que le da toda el alma a este libro. No es una novela, no es un cuento, tampoco es historia, son sencillamente vivencias, vidas puestas en palabras para contar un horror.
No mentiré. Me han llegado muchísimas al alma. He llorado, he reído, he entendido muchas cosas, he sentido rabia, he tenido momentos duros... pero si tengo que quedarme con una me quedo con la primera. No puedo expresar realmente con palabras lo que me produjo emocionalmente leer la historia de la pareja joven, el bombero, el bebé, es que me parecía tan duro y a la vez tan increíble. Lo he comentado alguna vez, creo que la literatura realista, la que cuenta ese dolor de la vida, el cáncer, las catástrofes, el desamor... tiene tanta fuerza que te llega exactamente al alma. Yo aprecio con locura los libros que te aportan algo, que te hacen sentir, y es imposible que este libro no te haga pensar, sentir y llorar.
No estamos hablando de una historia, de una guerra o de un atentado, estamos hablando de un accidente nuclear que costó la vida a miles de personas. A unos los mató, a otros los enfermó, a otros les provocó heridas o secuelas de por vida... pero es que además, emocionalmente, convirtió a una zona en fantasmas. Convirtió a mucha gente en muertos en vida. Quitó luz, quitó esperanza, salud, infancias... y cada historia que vas leyendo te va contando perspectivas, momentos y sucesos que van creandote una idea de lo que realmente fue.
Creo que el otro momento increíble del libro es el final. Esa especie de carta sarcástica en la que te invitan a visitar la central como si fuera un parque de atracciones al que ir a dar una vuelta y hacerse unas fotos. Es como la barbarie hecha juego de niños, cosa que vuelva a inspirarte a razonar. Es cierto que muchas veces no somos conscientes de la importancia de algo, que se banaliza todo hasta aburrirlo y que no tenemos un respeto real por las cosas. Chernóbil puede visitarse con la idea de lo que fue, de lo que hizo sufrir, pero no puede ser un viaje de vacaciones, alegre, porque en cada paso que das estás pisando en la memoria de tanta gente que padeció lo nunca visto. Considero que es un libro que vale muchísimo la pena leer y que hay que reflexionarlo, comentarlo y tenerlo en cuenta.
No mentiré. Me han llegado muchísimas al alma. He llorado, he reído, he entendido muchas cosas, he sentido rabia, he tenido momentos duros... pero si tengo que quedarme con una me quedo con la primera. No puedo expresar realmente con palabras lo que me produjo emocionalmente leer la historia de la pareja joven, el bombero, el bebé, es que me parecía tan duro y a la vez tan increíble. Lo he comentado alguna vez, creo que la literatura realista, la que cuenta ese dolor de la vida, el cáncer, las catástrofes, el desamor... tiene tanta fuerza que te llega exactamente al alma. Yo aprecio con locura los libros que te aportan algo, que te hacen sentir, y es imposible que este libro no te haga pensar, sentir y llorar.
No estamos hablando de una historia, de una guerra o de un atentado, estamos hablando de un accidente nuclear que costó la vida a miles de personas. A unos los mató, a otros los enfermó, a otros les provocó heridas o secuelas de por vida... pero es que además, emocionalmente, convirtió a una zona en fantasmas. Convirtió a mucha gente en muertos en vida. Quitó luz, quitó esperanza, salud, infancias... y cada historia que vas leyendo te va contando perspectivas, momentos y sucesos que van creandote una idea de lo que realmente fue.
Creo que el otro momento increíble del libro es el final. Esa especie de carta sarcástica en la que te invitan a visitar la central como si fuera un parque de atracciones al que ir a dar una vuelta y hacerse unas fotos. Es como la barbarie hecha juego de niños, cosa que vuelva a inspirarte a razonar. Es cierto que muchas veces no somos conscientes de la importancia de algo, que se banaliza todo hasta aburrirlo y que no tenemos un respeto real por las cosas. Chernóbil puede visitarse con la idea de lo que fue, de lo que hizo sufrir, pero no puede ser un viaje de vacaciones, alegre, porque en cada paso que das estás pisando en la memoria de tanta gente que padeció lo nunca visto. Considero que es un libro que vale muchísimo la pena leer y que hay que reflexionarlo, comentarlo y tenerlo en cuenta.
Tiene buena pinta este libro... Es de esperar que sea duro leerlo como bien dices pero me lo apunto.
ResponderEliminarSaludos.
Lo vi hace tiempo en otro blog, y por tus imprsiones vuelvo a tomar nota. Gracias
ResponderEliminarUn beso
La temática me interesa, pero no se si lo disfrutaria ahora mismo. Igual lo anoto.
ResponderEliminarUn beso ;)
Tengo muchas ganas de leerlo, pero a la vez me cuesta encontrar un momento adecuado para ello, porque creo que va a ser una lectura muy dura.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
¡Hola! Lo cierto es que este libro no es el tipo de libro que suelo leer, así que lo dejo pasar... Pero aún así muchas gracias por la reseña ^^ Te espero en mi blog, ¡un beso! :)
ResponderEliminarSara Bellamy | hullosara
Hola guapísima!
ResponderEliminarGracias por pasarte siempre por mi blog! Eres un amor!
Me encantan este tipo de libros, crudos. Creo que son los que má sfácilmente te pueden hacer sentir un millón de emociones. Cuando sabes que simplemente esto pasó, si no eso mismo algo parecido y que existieron esas catástrofes!!
Probablemente lo lea! Asi que ya te contaré!
Un besazo!
Hola Neus!!!
ResponderEliminarTiene muuuy buena pinta, la verdad, así que no lo descarto, siempre viene bien tener nuevos puntos de vista!! ^^ Un besazo
Este tipo de historias no van mucho conmigo, ya lo sabes, asi que lo voy a dejar pasar.
ResponderEliminarSaludos
Chernóbil y todo lo que lo rodea siempre ha sido un tema que me ha llamado mucho la atención así que éste libro seguro que caerá. ¡Gracias por la reseña!
ResponderEliminarUn saludo.
¡Hola! Tenía muchísimas ganas de leer el libro y con tu reseña aún más :)
ResponderEliminarUn beso, Meri
Hola, pues no tenía ni idea de la existencia de este libro, pero me han entrado unas ganas tremendas de leermelo. Tiene que ser muy emotivo con todas esas vivencias. Me lo apunto ahora mismo.
ResponderEliminarGracias por descubrirmelo
Besos
Nos leemos
¡Hola!
ResponderEliminarMe encantan libros como este, que te traen historias reales, creo que son la calse de lectura que deberiamos leer mas a menudo, yo he leido una novela sobre Afeganistan y ha tenido efecto semejante en mí, la dureza de aquella realidad me hizo sufrir, llorar y involucrarme de una manera que no pensaba que fuera pasar. Voces de Chernobyl seguramente llevo apuntado.
Besos
¡Holaa! Ay, esas historias reales dan muchas ganas de leerlas, pero ay, cómo me duele leer historias así, es que uff, cuando son tan crudas y demás, es muy triste :-/ En fin, intentaré leerlo ;)
ResponderEliminar¡Besos! :3
Holaa!! pues debo admitir que me llama la atención, a pesar de que soy una persona bastante sensible jaja lo apunto para leerlo más adelante. Buena reseña:3
ResponderEliminarBlessings!!
COINCIDIMOS (y lo sabes). El Premio Nobel, aunque no siempre acierta conmigo, es el premio literario del que más me fío. Y un año más me han descubierto una autora en la que no me había fijado y me ha ENCANTADO, y la conocí (yuhu!).
ResponderEliminarAhora estoy a punto de empezar "Los muchachos del zinc", si me acabo rápido los envíos editoriales de la rentrée :3
Besos
PD: lo comentamos algún día tomando un café? ;)
Hola Neus se habló mucho del libro cuando le dieron el Nobel y ya había visto otras reseñas de que merecía mucho la pena aunque sea una lectura difícil, pues si se cruza en mi camino le daré una oportunidad. Gracias por la reseña.
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