Autor: Sherrilyn Kenyon
Tipo: Novela romántica paranormal
Saga: Cazadores oscuros #33
Sinopsis:
Algo se fragua en el Santuario. Un dragón está a punto de alzar el vuelo y descubrir a su heroína...
Maxis Drago carga en silencio con su trágico destino desde hace siglos. El guardián más huraño y solitario del Santuario perdió a su mujer, y todo lo que tenía, en manos de un rival implacable que juró derrotarle y apartarle del mundo. Desde entonces deambula taciturno y con sus enormes alas plegadas. Todos dicen que no puede volar. Pero las cosas no son lo que parecen, y la vida todavía le tiene reservadas un par de sorpresas.
Sus enemigos han vuelto con sed de venganza. El campo de batalla escogido por cierta criatura diabólica surgida del pasado es Nueva Orleans. Ambos contendientes sobrevolarán los diques de la ciudad dispuestos a enfrentarse sin tregua, hasta la victoria final o la destrucción total.
País dónde sucede la trama: USA
Comentario:
Por fin después de un año de espera llegó a mis manos el último libro de Kenyon, y por miedo a que no me emocionara y a la vez pena por ser lo "último" que tenía de ella, lo fui dejando hasta llegar a verano y llevármelo de vacaciones. En verdad fue una gran decisión porque me acompañó en días bastante malos de estrés y nervios,que es todo lo alejado a unas vacaciones, cosa que no os contaré aquí ya que no viene a cuento. Si comparamos con otros libros de la autora, éste no me ha llegado tanto y hay cosas que no me han encantado. Si comparamos con el resto de libros del género, he de decir, que el modo de narrar de Kenyon, todo el mundo que crea, los personajes recurrentes y ese final apoteósico me enamoraron. Necesitaba algo más de Dark Hunters y estoy deseando leer el siguiente.
Conocemos a estos dragones en dos circunstancias diferentes. Por una parte tenemos información por otros libros de la saga, especialmente el anterior -aunque hay más, como el de Sebastián, y también se mencionan bastante sus historias siempre que se habla de cambiantes- y por otro lado en los libros de Kinley McGregor que ha escrito sobre Avalon. Yo hasta que no llegué aquí y entendí algunas cosas ni siquiera me había dado cuenta cómo cruza la autora los mundos de dos de sus sagas y crea historias complementarias. Algo bastante habitual en Kenyon que una vez más me gustó mucho.
Centrándonos en la historia, se podría resumir en que hay una pareja que se encuentra después de miles de años y se reconcilia. Unos hijos que jamás han conocido a su padre. Y una historia del pasado que nunca se contó que por fin se va a conocer. Si bien la parte romántica toma un peso muy fuerte, este libro tiene muchísima acción y muchísima importancia en el mundo arcadio/katagario. Aquí por fin se nos explican los inicios de estas razas, la maldición de sus especies y de dónde viene todo ese odio entre arcadios y katagarios. Una vez más aparece el clan Katalakkis con Vane, Fang y Fury, el bueno de Wren, los Peltier... e incluso Sebastian, el dragón. A parte, como no, de los grandes dioses y personajs recurrentes como Ash, Savitar, Sin y compañía. Un goce para todos los fans que disfrutamos de cada segundo de esas apariciones y toda esa historia hilada.
Si nos centramos en la historia amorosa es bastante difícil. Por una parte no me ha gustado demasiado el hecho de que hubiera tanto dolor entre ambos y que una de las partes cometiera el 90% de errores y humillara y fallara al otro. Es cierto. Pero también creo que Kenyon una vez más -quizá será que todo lo que ella hace lo veo con buenos ojos- resuelve bastante bien la situación con una serie de explicaciones, cosas que ambos no supieron, mentiras y cómo no, el vínculo de pareja que une a los arcadios y katagarios que no puede romperse. Creo que quizá me habría gustado un poco más de explicación y de tiempo en el modo en que se relacionan y se perdonan, especialmente una de las partes, pero también entiendo qué situación ha habido y que en verdad para ellos han pasado miles de años, lo que también aporta un tiempo más que prudencial para que se haya enfriado y se pueda hablar de otra manera.
La acción la verdad es que es trepidante. No hay tregua en el libro entre tantas cosas que suceden, a veces tienes que releer una página para no perderte nada. Además, el final es un momento apoteósico, ya que no queda nada cerrado, sino que es solo el principio de una guerra que puede terminar con toda la humanidad. Ni qué decir que estoy como loca por leer la siguiente parte.
Por fin después de un año de espera llegó a mis manos el último libro de Kenyon, y por miedo a que no me emocionara y a la vez pena por ser lo "último" que tenía de ella, lo fui dejando hasta llegar a verano y llevármelo de vacaciones. En verdad fue una gran decisión porque me acompañó en días bastante malos de estrés y nervios,
Conocemos a estos dragones en dos circunstancias diferentes. Por una parte tenemos información por otros libros de la saga, especialmente el anterior -aunque hay más, como el de Sebastián, y también se mencionan bastante sus historias siempre que se habla de cambiantes- y por otro lado en los libros de Kinley McGregor que ha escrito sobre Avalon. Yo hasta que no llegué aquí y entendí algunas cosas ni siquiera me había dado cuenta cómo cruza la autora los mundos de dos de sus sagas y crea historias complementarias. Algo bastante habitual en Kenyon que una vez más me gustó mucho.
Centrándonos en la historia, se podría resumir en que hay una pareja que se encuentra después de miles de años y se reconcilia. Unos hijos que jamás han conocido a su padre. Y una historia del pasado que nunca se contó que por fin se va a conocer. Si bien la parte romántica toma un peso muy fuerte, este libro tiene muchísima acción y muchísima importancia en el mundo arcadio/katagario. Aquí por fin se nos explican los inicios de estas razas, la maldición de sus especies y de dónde viene todo ese odio entre arcadios y katagarios. Una vez más aparece el clan Katalakkis con Vane, Fang y Fury, el bueno de Wren, los Peltier... e incluso Sebastian, el dragón. A parte, como no, de los grandes dioses y personajs recurrentes como Ash, Savitar, Sin y compañía. Un goce para todos los fans que disfrutamos de cada segundo de esas apariciones y toda esa historia hilada.
Si nos centramos en la historia amorosa es bastante difícil. Por una parte no me ha gustado demasiado el hecho de que hubiera tanto dolor entre ambos y que una de las partes cometiera el 90% de errores y humillara y fallara al otro. Es cierto. Pero también creo que Kenyon una vez más -
La acción la verdad es que es trepidante. No hay tregua en el libro entre tantas cosas que suceden, a veces tienes que releer una página para no perderte nada. Además, el final es un momento apoteósico, ya que no queda nada cerrado, sino que es solo el principio de una guerra que puede terminar con toda la humanidad. Ni qué decir que estoy como loca por leer la siguiente parte.
Me la apunto para cuando quiera salir de mi zona de confort y disfrutar de algo sorprendente. Besos
ResponderEliminarHolaaa
ResponderEliminaraún no he leído este libro, la verdad es que los dark me encantan y lo he dejado también un poco relegado, pero me parece que es momento de regresar muajajajaja
Ya te contaré.
Saludos
Ya mismo llegamos a este libro. Creo que Nikki y yo somos las unicas que llevamos las lecturas del club maromiano de las librofilas al dia xD
ResponderEliminarSaludos