Autor: C.S. Lewis
Tipo: Las crónicas de Narnia, Fantasía -Infantil
Valoración: 4
Comentario:
Llevo 3 libros de los 7 de Narnia, y estoy cansada ya de tanta tontería, en serio. No me está gustando nada esta saga, la encuentro...
Al contrario de lo que me pasó con Tolkien, que es un autor a mi parecer que es demasiado rudo a la hora de escribir, centrándose demasiado en detalles muy extremos haciendo de su literatura algo pesada y quizá un poco cercana a la literatura medieval o del siglo de Oro, siendo como pesado de leer aunque no poco interesante por ello. Lewis, para mí, está siendo un autor insípido que vive de la gracia de que los animales en Narnia hablen, y de contar historias de principitos y princesitas que viven una aventura... por dios, es que no hay por dónde pillarlo. Se podría decir que toda la complejidad exagerada que usa Tolkien en sus libros, que te hace releer algunas hojas, se convierte en extremo al comparar con Lewis, que ofrece una literatura en esencia exageradamente simple, en todos los aspectos.
En cuanto al argumento... de verdad es necesario usar 300 hojas para explicar que un huérfano se escapa con su caballo parlante, llegan a una ciudad dónde coinciden con una princesa y su yegua, se fujan y ayudan al rey Lune de Archenland a salvar su reino, en serio? Si es que no hay más. Además, siento decir, que pese a que no soy creyente, se me ha educado un poco en la fe cristiana y me da a mí que Lewis era un ferviente seguidor de Moisés, porque vamos, olé las reticencias que hace a este personaje bíblico. Shasta es como el liberador de su pueblo, encontrado en las aguas, sólo que en éste caso él es hijo de un rey y se cría como un pobre, mientras que Moisés es un pobre que se cría como un rey.
En cuanto a Aslan, yo creo que representa un poco la fe en dios, y dios en sí mismo, como cuando al más estilo Santo Tomás le pide a Bree -el caballo parlante- que lo toque para darse cuenta de que existe. Y lo de los calormenos y su dios, vamos, es una crítica increíble a la cultura árabe, pero de pies a cabeza. Unos flipados que siguen a su dios Tash sin ningún miramiento, los ropajes, la manera de vivir, el casar a la tarquina joven con un visir.. vamos, lo típico que pasa con la nobleza árabe y los jeques.
Sinceramente, NO ME GUSTAN NADA estos libros. Los encuentro simplistas, mal escritos -no me gusta el modo de narrar que tiene, es como pa' tontos- y no entiendo que el argumento sea relevante, te explica lo mismo tanto rato y se hace taaaan largo para contarte una cosa... además es TAN predecible. Me voy a acabar la saga, como hice con Grey, pero que vamos... que no, no son para mí estos libros.
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