Autor: Mercé Rodoreda
Tipo: Familiar, Drama, siglo XX
Sinopsis:
Espejo roto narra la historia de tres generaciones de una misma familia, los Valldaura. Se trata de una novela coral donde un conjunto de personajes explican una ciudad, Barcelona, y una época, la anterior a la Guerra Civil española. La mayoría de las novelas de Rodoreda tienen un único protagonista: una mujer, que se encarga de narrar en primera persona los hechos que van sucediendo de forma casi autobiográfica. En Espejo roto la variedad de protagonistas hizo que la autora cambiara su estilo. Esta voz con una función narrativa va variando a lo largo de la obra, presentando así los puntos de vista de los diversos personajes. En Espejo roto no hay un único protagonista sino que son varios y todos ellos muy diferentes.
Cada uno de estos personajes tiene su propia visión de la vida. Y cada una de estas visiones, igual que un espejo roto, no son más que fragmentos de la realidad. La unión de todos estos fragmentos es los que permite comprender la totalidad de la obra.
Al igual que otras novelas de la autora, Espejo roto está cargada de simbolismos. La muerte, el paso del tiempo o la decadencia familiar aparecen representados en diversos pasajes de la obra. La autora se sirve de un espejo para representar el paso del tiempo. Una rata simbolizará el fin de la familia y una perla caída la muerte.
Valoración: 7
Comentario:
Es un libro más o menos ameno desde la primera página, lo que ocurre es
que tanto la primera vez que lo leí como ahora no me ha enganchado. Encuentro
que la historia de la Teresa, que es la gran protagonista del libro, es sin
duda singular y especial, y que vale la pena de conocer. Como contrapunto negativo: no me gusta nada que los diálogos vayan entrecomillados en el texto y todo sean párrafos largos. Encuentro que dificulta la lectura, que ya de por sí no es precisamente ligera.
CONTIENE SPOILERS!
Desde un principio el panorama ya empieza fuerte: Teresa con el
niño, su matrimonio con Nicolau solo para tener dinero y vivir mejor, luego
cuando se enamora de Salvador Valldaura –que ya viene con su tragedia propia,
con la austríaca Bárbara que se suicidó-. No es cualquier libro.
Sofía desde pequeña ya se nota que es el arquetipo perfecto de
la niña con complejo de Electra, y como viene siendo habitual en esos casos
odia y tiene unos celos enormes a su madre, por la que no siente ningún cariño.
Además, tampoco es que Teresa ponga mucho de su parte para cambiar eso. Y
ahora, ya con el Eladi en escena, digan lo que digan esa relación no tiene
sentido, como decimos aquí “no té ni cap, ni peus”.
Esto está lleno de mujeres que se quedan embarazadas fuera
del matrimonio... y luego paren y dan a sus hijos a otra familia que los cuide
-tampoco maravillosamente- sin que nunca se sepa que son suyos, y sin hacer de
madre así como si nada. Primero la Teresa y ahora la Pilar, y telita con Sofía...
y con quien acaba María, hija del Eladi con la cabaretera, que ya sabemos por dónde
van los tiros.
Que fantástico que tú marido te ponga los cuernos, y tú no
solo lo sepas sino que encima contrates chicas guapas para tentarlo, putearlos
a ambos y disfrutar cuando algunas se resisten. Lo más normal...
Madre mía vaya dos hermanos... representan lo peorcito de la
condición humana, y mucho más teniendo en cuenta que Jaume también es su
hermano.. y han sido capaces de
destrozarlo día a día y por último matarlo. Para qué necesitas enemigos con
familia así...
Ahora que cuando van pasando las páginas, te vas enterando de
cosas, la trama se va condensando y todo se va volviendo dramático. Primero se
muere la niña, casi después de que su hermano huya –al enterarse de que son
hermanos de sangre y no pueden estar juntos, porque realmente ellos se
quieren-. Después de la muerte de María, justo después de oír unas sombrías
voces –que no parecen otras que las del propio Jaume, como si clamara por su
muerte-, ahora es el padre el que muere, y aquí empieza como el drama de nunca
acabar.
Primero muere Masdeu padre, y entre líneas parece que fue el único hombre que Teresa realmente quiso. Por eso cuando la Armanda le dice que su hijo ha dado parte de su muerte, da la sensación de que viene a por ella entre los recuerdos de su juventud y ese amor que fue de verdad. Luego empieza la República, por lo que huye Sofía a Francia, ya completamente sola tras la muerte de todos sus seres queridos -excepto su hijo con el que no parece tener una relación muy cercana- y luego ya empieza la guerra y la pobre Armanda se queda sola, ayudada luego por Masdeu hijo.
Tras eso pasan unos años y vuelve Sofía, por lo que se puede leer el capítulo en primera persona del espíritu de la Maria que es casi como un resumen de todo y a la vez un epitafio emotivo de ella y lo que han representado y sentido. No cabe duda de que es un gran drama.
Y al final... vuelve Sofia y casi no conoce a su hijo, que más que una persona es un fantasma que sobrevive porque aún no ha llegado su hora de morir La casa no es más que un montón de recuerdos y cenizas de algo que murió, y esa rata del último capítulo es la metáfora perfecta de como terminó la familia y que vida tuvieron.
Recuerdo que el libro me pareció bueno la primera vez que lo leí, hará ya casi 5 años, pero debo reconocer que esta segunda lectura me ha resultado menos amena, menos interesante. No es un mal libro, pero cómo que le falta algo, además de que a veces es un poco denso y hay capítulos que apenas te aportan nada.
Primero muere Masdeu padre, y entre líneas parece que fue el único hombre que Teresa realmente quiso. Por eso cuando la Armanda le dice que su hijo ha dado parte de su muerte, da la sensación de que viene a por ella entre los recuerdos de su juventud y ese amor que fue de verdad. Luego empieza la República, por lo que huye Sofía a Francia, ya completamente sola tras la muerte de todos sus seres queridos -
Tras eso pasan unos años y vuelve Sofía, por lo que se puede leer el capítulo en primera persona del espíritu de la Maria que es casi como un resumen de todo y a la vez un epitafio emotivo de ella y lo que han representado y sentido. No cabe duda de que es un gran drama.
Y al final... vuelve Sofia y casi no conoce a su hijo, que más que una persona es un fantasma que sobrevive porque aún no ha llegado su hora de morir La casa no es más que un montón de recuerdos y cenizas de algo que murió, y esa rata del último capítulo es la metáfora perfecta de como terminó la familia y que vida tuvieron.
Recuerdo que el libro me pareció bueno la primera vez que lo leí, hará ya casi 5 años, pero debo reconocer que esta segunda lectura me ha resultado menos amena, menos interesante. No es un mal libro, pero cómo que le falta algo, además de que a veces es un poco denso y hay capítulos que apenas te aportan nada.
Lo leí hace muchísimos años en el colegio y la verdad es que no lo recuerdo mucho. Tendría que hacer una re-lectura, cosa que me apetece pues hace siglos que no leo a Rodoreda.
ResponderEliminarBesos!
No es un libro que me llame demasiado así que lo dejaré pasar. Un besote :)
ResponderEliminarhola pues si que has dado un cambio en tus lecturas ejej, este no es para mí desde luego, todo demasiado dramático, chao
ResponderEliminarLeí este libro hace mucho tiempo y me encantó, puede que me pase como a ti y si lo leo otra vez me cueste un poco más, pero realmente no me importaría volver a leerlo. Me gustan los libros de Mercé Rodoreda.
ResponderEliminarUn beso.
No me llama demasiado pero gracias por la reseña.
ResponderEliminarun beso
Pues tiene algo interesante ^^ Gracias <3
ResponderEliminarHe leído la reseña muy muy por encima porque no lo he leído. Hace poco tiempo que me entere de su existencia como uno de los libros más famosos de la literatura catalana, que la verdad es que no la conozco demasiado. Espero leerlo en algún momento...
ResponderEliminarUn beso!