Seduciendo a Mr. Bridgerton

Título: Seduciendo a Mr. Bridgerton
Autor: Julia Quinn
Tipo: Romántica - Histórica
Saga: Saga familiar Bridgerton #4
Sinopsis:
A sus veintiocho años, Penélope se ha resignado ya a convertirse en una solterona destinada a envejecer cuidando a su madre. Durante una década, ha asistido a todas las fiestas de la aristocracia londinense, y siempre ha sido la muchacha mediocre, callada, la que nadie saca a bailar más que por compromiso, la que pasa inadv ertida para todos. También para Colin Bridgerton, hermano de la mejor amiga de Penélope, guapo, audaz, soltero de oro... y su amor platónico desde siempre. Para Colin, Penélope siempre ha estado ahí,  simpática, agradable, pero casi invisible. ¿Cómo es posible que todo cambie de repente? Sin saber bien cómo, el menor de los Bridgerton descubre a una mujer inteligente, sensible, audaz... y muy atractiva. Durante años se han conocido casi como hermanos, y de repente se dan cuenta de que no saben nada el uno del otro. Pero no todo lo que descubrirán va a resultar tan placentero...
Valoración: 9
Comentario:

CONTIENE SPOILERS!

Ah…. Estaba diciendo… eeeeeem, ¿pero ahora no tocaba Penélope con Colin? –Tengo mucho ojo- y viendo a Eloise me he quedado muerta, y es que… ¡he empezado el quinto! Si es que estoy empanada últimamente. Vamos a por el cuarto, y luego ya volveremos a Eloise y sus cartas con el botánico –que romántico, por cierto, me ha recordado a la buenaza de Beatrice con las Hathaways-.

Sí, es una putada ser “la fea del baile”. La sociedad es siempre meramente superificial, pero oh, en Londres del siglo XIX con toda esa parafernalia, los nobles y la belleza, los trajes y todas esas tonterías, oh sí, ser la fea del baile es de lo peor. Una pena que a parte de ser la fea del baile, Penélope sea inteligente y suspicaz, y su madre una simple casamentera que sólo quiere un buen partido para destacar en sociedad.
Después de 12 años de “amistad” esto va a costar, ahora que me hace gracia pensar en cómo sucederá para que Colin por fin abra los ojos y vea a Penélope, porque ella está enamorada de él desde que lo vio por primera vez, y él apenas la ha visto, más allá de notarla de vez en cuando como amiga de su hermana o en el baile sola, bailando con ella casi por obligación y rehuyendo de ese baile siempre que podía.

Creo que Colin y Penélope son unos personajes maravillosamente complejos en el tópico de lo que representan. La persona guapa, encantadora a la que todo el mundo quiere, con una vida fácil, una familia atenta, estudios, dinero… y además, siendo un hombre en el siglo XIX que te da la oportunidad de elegir y vivir tu vida, dentro de unos límites bastante amplios; que más allá de esa imagen perfecta, siente vacío y tristeza porque en verdad, teniéndolo todo, no tiene realmente nada, ni siquiera a sí mismo, y no encuentra motivos para vivir, ni para ser feliz, pero por la vida que tiene parece que no tiene derecho a quejarse porque debería ser agradecido y muy feliz de tenerlo todo, pero no lo es. Mientras que luego está la persona desapercibida, fea, que nadie ve, que nadie mira, sin familia, apartada, sin dinero, con un título mediocre y siendo mujer, lo que reduce su vida a casarse o a ser una solterona que cuide de su madre. Pese a tener mucho de lo que quejarse, sólo lucha y aguanta, y se ríe de sus propias lágrimas casi pareciendo que no le afecta, enfrentando su vida día a día. Y entonces el destino los pone cara a cara, el que lo tiene todo y no tiene nada, y la que no tiene nada y lucha por tenerlo todo, empezando por tenerse a sí misma, y a un futuro por el que quiere luchar. Interesante metáfora e historia.

Aunque igual soy idiota por decirlo y no tiene sentido… sí creo que somos capaces de mirar a alguien mil veces y no verlo, y de repente, en un momento, un día, cuando lo miramos de nuevo, lo vemos, ahí, como si fuera la primera vez, diferente, y nos preguntamos mil veces qué narices pasó para que las mil veces anteriores no lo hubiéramos visto. Y eso es exactamente lo que le sucede a Colin con Penélope.

Me encanta la escena del primer beso, como ella pide ser besada, como él quiere hacerlo, lo que sienten, lo que piensan… y luego como lo complican todo por no ser sinceros, como se apartan el uno del otro aunque es lo último que quieren ambos. Somos realmente idiotas.

Y cuando él se entera de quién es… “pensé que tu serías diferente, que verías más allá del patito feo” y él responde “tú no eres fea… Eres hermosa… no se cómo, no se cuando… pero lo eres”. No puedo evitar decir que me encanta esta escena, aún  y cuando quieres aporrear a Colin y decirle que es idiota, y luego cuando quieres que ese beso dure para siempre y que ellos puedan estar juntos sin tener que sufrir mucho, sobre todo Penélope, porque no lo merece… después de todo merece ser feliz y amada.

Dios vaya escenita… a ver, si el señor Bridgerton llega a la casa CON Penélope, quiere estar con Pénelope y pide que se quede Penelope, ¿con quién quiere casarse Colin? Por el amor dedios es bochornoso y humillante lo que la madre hace con ella, como si no existiera, casi como un mueble para el resto de la familia. Menos mal que Colin está a la altura. Ahora que debo reconocer que no me esperaba la proposición de matrimonio así tan de golpe.

Entiendo realmente a Penelope. Cuando escribes, cada palabra que pones en un folio es parte de ti. Yo que durante años me he sentido escritora, que he creado historias, he imaginado cuentos, he plasmado sensaciones… no soy alguien conocido y de momento tampoco he matado por serlo, pero odiaría que me arrebataran eso, a cualquiera, porque son mías. Mis palabras son lo que soy, es mi vida, y entiendo que ella haga lo que sea porque otra persona no se lleve el mérito de ellas, tenga las consecuencias que tenga. La primera noche juntos se define fácil: mágica, romántica, increíble. Y el final.. es exactamente el final que ambos merecen. Sinceramente, me ha gustado muchísisissimo este libro, pero mucho, mucho.