Autor: Julie Garwood
Tipo: Novela romántica histórica
Saga: Escoceses #1
Sinopsis:
Decidida y leal, Judith Hampton había prometido a su íntima amiga escocesa estar a su lado cuando diera a luz. Pero había otra razón para realizar ese viaje desde su yermo hogar en Inglaterra a las Highlands escocesas, en plena Edad Media: encontrar al padre que nunca había conocido. Sin embargo, nada la había preparado par a el encuentro con ese bárbaro escocés que debía escoltarla: Iain Maitlan, jefe de su clan y el hombre más poderosamente atractivo que había conocido en toda su vida...
Comentario:
¿Quién me iba a decir a mí que me iba a encontrar con unos buenos escoceses? No sé como será el libro, pero ya me apetece leer algo de señores con falda a cuadros que hace mucho que no me alegran la existencia y estoy necesitada de maromos.
Aquí tenemos a un escocés gallardo y con mucho carácter, que termina enamorado de una inglesa de la frontera que tiene sangre escocesa por parte de padre. ¿Quién lo iba a decir? El libro tiene ciertos enredos y momentos un poco desesperantes, pero en líneas generales es la típica y maravillosa novela romántica, aderezada con unos pocos maromos guaperas, grandotes y con carácter con falda a cuadros. Soy fan.
“Todo lo que atraía su atención era un deseo como nunca antes había sentido. Su disci¬plina lo abandonó. Se sentía impotente frente a aquella atracción. No pudo evi¬tar probar el sabor de Judith. Se inclinó con lentitud, dándole tiempo de sobra para que se apartara si así lo deseaba, pero Judith no se movió. Le rozó suave¬mente la boca con la suya. Una vez. Dos. Y Judith todavía no se apartaba.
Iain deseaba más. Le apresó la mandíbula con la mano y colocó su boca posesivamente sobre la de Judith. Capturó el jadeo de asombro y no le prestó atención. Pensaba en terminar con aquella atracción con un solo beso completo. Se dijo a sí mismo que entonces su curiosidad quedaría satisfecha. Conocería el sabor de Judith y también la sensación de sus suaves labios, y entonces todo terminaría. Estaría saciado.
No resultó ser de esa manera. Iain se dio cuenta de eso lo suficiente¬mente rápido. Parecía no tener bastante de ella. Maldición, sabía a gloria. Y era tan suave, tan cálida y estaba tan entregada en sus brazos. Necesitaba más. La obligó a abrir la boca y, antes de que Judith pudiera adivinarle la intención, introdujo rápidamente la lengua para acoplarla a la de ella.”
La relación de ellos me ha gustado. Es verdad que a veces Iain es un tanto exasperante, pero en líneas generales es un buen tio. Si a eso le sumas que Judith tiene las cosas muy claras y no se deja amedrentar, por lo que propone cambios, ayuda a los demás, se preocupa, ríe, llora, grita… pues sí, tiene mucho que decirle a esas inglesitas sosas y pavas que no interesan. Si a eso le sumas una buena trama, unos secundarios la mar de interesantes y un soplo de aire fresco de las Highlands… pues tienes una gran historia.
“-¿Puedo decirte unas palabras en privado? -le pidió Judith. Iain le dio su respuesta cuando la arrastró hacia la despensa.
-¿Qué deseas decirme?
-Ramsey es extremadamente bien parecido.
A Iain no le agradó oír eso. Judith sonrió.
-Pero, bueno, tú también lo eres, esposo. Sin embargo, no caminaría por las llamas del purgatorio por Ramsey, por muy leal que él te sea. No lo amo. Te amo a ti. Sólo pensé que te agradaría oírme decírtelo. Caminaría por las llamas del purgatorio por ti... pero sólo por ti.
Iain la soltó.
-¿Fui tan obvio?
Judith asintió. Iain sonrió. Se inclinó y la besó. Fue un beso suave y sin exigencias que los dejó a ambos deseando más.
-Soy un hombre muy posesivo, Judith. Es conveniente que te des cuenta de ello.
La sonrisa de Judith lo llenó de placer.
-Ya sabía que eras posesivo -le susurró-. Y aún te amo.
Iain rió.
-Mis hombres están esperando -dijo-. ¿Hay algo más que desearas decirme?
La arrogancia de Iain estaba de nuevo en su lugar. Judith sacudió la cabeza.
-No, esposo.”
Me ha gustado. Lo reconozco. Los señores estos con falda sólo necesitan ser grandotes y con buen corazón, y ellas tener carácter para que a mí me guste. Es cierto, soy fácil de complacer. Pones una bonita historia de amor con un maromo buenorro, interesante y un tanto rudo, que se ablanda un poco y que cuida a su mujer. Le sumas un poco de mala hostia de ella y de ganas de llevar las riendas, un par de problemas, y unos cuantos secundarios guays… y a mí se me queda una gran sonrisa. Muy chulo. Recomendado.
Es uno de mis favoritos de la autora, aunque me quedo con el siguiente: El rescate ;)
ResponderEliminarBesos
Lo tengo desde hace años en la estantería. A ver cuando lo leo.
ResponderEliminarGarwood es una autora que me gusta mucho, lo mismo que los maromos rudos que se ablandan un poco :D
Un saludo
Yo no soy mucho de historias románticas así que en este caso no me llama demasiado
ResponderEliminarBesos
No me llama demasiado.
ResponderEliminar¡Un beso!
Maromos guaperas con falda a cuadros XDDD Obviamente no me llama nada, pero si que suena ideal para ti, se nota que te ha gustado la verdad. Un besin^^
ResponderEliminarTodo lo que sea Escocia, Highlanders voy de cabeza!! Este libro lo leí hace tiempo y me gustó mucho... siempre son opciones de lectura porque sabes que al menos las vas a disfrutar.
ResponderEliminarbesos
¡Que casualidad! Justo ayer lo terminé de leer y acabo de publicar la reseña, me ha encantado, para mí uno de mis libros favoritos.
ResponderEliminarBesos =)
A medida que he ido leyendo la sinopsis ha sido: ah, guay, interesante. A la que he llegado a un tipo despampanante, he decidido que no me llamaría la atención; no me gusta la romántica =( Me alegro que la disfrutaras, eso sí ;)
ResponderEliminarUn beso!
Hola guapaa! Pue sno lo conocía pero quizás me anime si lo encuentro en algúna librería <3
ResponderEliminarAy mi primera novela de maromos con falda ♥♥♥♥ después de este me leí todos los demás libros de highlanders de la Garwood y otra serie histórica, todo de seguido, jajaja, si es que cuando me da por algo...
ResponderEliminarMe encantó, aunque cuando se descubrió el secreto me dije: " pero bueno menudo secreto de kk!!" pero claro hay que ponerse en la piel de la prota en aquellos años y todo eso... pues para ella era lo peor, jajajaja.
Muuuaks ;-***