Paraíso robado

Título: Paraíso robado
Autor: Judith McNaught
Tipo: Novela romántica contemporánea
Saga: Segundas oportunidades #1
Sinopsis:
Meredith es la hija modélica del rico dueño de la cadena de almacenes Bancroft, Philip. Y está condenada a sufrir su misoginia y desconfianza por las mujeres. En una fiesta conoce al atractivo Matt Farrell, un humilde muchacho que va a trabajar para un gran magnate en la explotación de petroleo en un agreste país latinoamericano. Los otros invitados le tratan con desdén, y Meredith se propone hacerle sentir bien. Pero son pillados en un inocente beso por el padre de Meredith, que la envía a casa. En el camino, Meredith recoge a Matt en su coche, y él la acompaña hasta la mansión. En un sorprendente vuelco de los sucesos, hacen el amor. Semanas después Meredith descubre aterrada que está embarazada. Meredith acude a buscar a Matt, se casan y se enamoran más que nunca. Pero Philip pondrá todas las trabas para este matrimonio, y cuando, Meredith pierda el niño, en ausencia de Matt, se encargará de manipular los sucesos para que se divorcien. Diez años después, vuelven a reencontrarse, una madura Meredith, que ha asumido la dirección de los almacenes, y un multimillonario Matt, resentido con el pasado, y conocido mujeriego.
Comentario:
Yo con este título me esperaba algo más exótico y alejado en el tiempo. Como loca me he quedado al ver que es una niña de clase alta que va al colegio y tiene sus problemillas. Me ha recordado a las pijas de Gossip Girl, con su cochazo y el chófer y ‘sus mega problemas, súper importantes’. A ver qué nos depara.

Y de ahí pasa a tópico americano: chica rica de 18 conoce a chico obrero un poco mayor y tienen una noche de sexo pasional, dónde ella es virgen pero todo es mágico y maravilloso. Se queda embarazada. Se casan. Y el padre quiere pagarle a él para que se vaya y deshacerse del bebé, pero él se tiene que ir a Venezuela y a ver qué pasa… y pam, ¡han pasado no sé cuántos años! Y entonces te apabullan con un montón de capítulos sobre su vida laboral y tal que NO interesan a nadie, además de la supuesta vida amorosa que tampoco interesa. Blablablá.

“–¿Cuándo lo supiste? –la interrumpió Matt.
–La noche anterior a mi llamada para arreglar este encuentro.
–Dando por sentado que me estás contando la verdad, es decir, que todavía estamos casados, ¿qué pretendes de mí exactamente?
–Un divorcio. Amable y tranquilo, sin complicaciones. E inmediato.
–¿Sin pensión alimenticia? –se mofó él, y observó cómo un furioso rubor cubría las mejillas de Me-redith–. ¿Sin derechos de propiedad ni nada parecido?
–Exacto.
–Está bien, porque con toda seguridad no ibas a obtener nada de mí.
Enojada ante aquella manera de recordarle que ahora él era mucho más rico que ella, Meredith lo miró con desdén y comentó:
–Siempre has pensado en el dinero y solo en el dinero. Ninguna otra cosa te ha importado. Pues bien, nunca quise casarme contigo ni quiero tu dinero. Preferiría morirme de hambre a que alguien supiera que hemos estado casados.”

Me ha parecido un libro tan típico que poco más vale comentar. Chica rica se enamora de chico pobre y pasan 6 días juntos. Ella se queda embarazada, y zasca, se rompe toda la relación. Y unos cuantos años después se encuentran y, fíjate tú, resulta que ambos siguen enamorados el uno del otro y que fueron víctimas de una burda mentira del padre que consiguió separarlos de la peor manera, y ahora vuelven a estar juntos. Sinceramente, a mí lo que me preocupa es como coño no lucharon entonces por ellos mismos para hacer algo, en lugar de echarle la culpa a papaíto y pasar página durante más de una década.

“–Bromeaba.
–No tiene gracia.
–No puedo remediarlo. Cuando estoy nervioso, bromeo.
Ella le clavó la mirada e inquirió:
–¿Estás nervioso?
–Aterrado –puntualizó con tono jocoso–. Es la mayor apuesta de mi vida. Quiero decir que si este pequeño experimento no sale a la perfección entonces tendré que enfrentar que, después de todo, no hemos sido creados el uno para el otro.
Mirándolo, el último vestigio de resistencia de Meredith se vino abajo. Lo amaba; siempre lo había amado. Y lo deseaba... casi tanto como deseaba que él sintiera lo mismo.
–Eso no es cierto –repuso.
Matt abrió los brazos y al hablar lo hizo emocionado por las últimas palabras de su esposa.
–Ven a la cama conmigo, querida. Te prometo que después ya nunca tendrás dudas acerca de nosotros.”

No se salva por ningún sitio. Con el trauma del bebé, lo de que ella se siente super mal porque resulta que cree que es frígida, las escenas de amor / odio, la patada que merece él por ser tan gilipollas y portarse tan jodidamente mal y juzgarla una y otra vez sin saber. Y ella que es tonta perdida. Que no, que me ha parecido malo.