Título: De vuelta a tu amor
Autora: Isabel Cristina Acuña
Tipo: Novela romántica
Sinopsis:
Melisa Escandón y Gabriel Preciado Lavalle no podían ser de mundos más distintos. Ella, estudiante de último año de Literatura, y él, un poderoso industrial de una de las familias más ricas del norte del país. Ambos se conocen en el marco del Hay Festival, en Cartagena de Indias.
Gabriel es un hombre enigmático, atractivo y dominante que se siente atraído por Melisa de forma inmediata y empieza la conquista. Melisa es una joven inexperta e inocente, que inicia su relación con el joven industrial en medio de una nube de desconfianza. Mientras ellos viven un romance apasionado, la guerrilla planifica el secuestro de Gabriel. Por venganza, Melisa es implicada en el secuestro y desde ese instante todo se vuelve un caos que poco a poco separa a la pareja.
Valoración: 5
Comentario:
Tenía más o menos esperanzas en esta novela. Una novela con un sucuestro por el medio, amnesia y problemas... pero sinceramente, abusa tanto de los tópicos, del "supuesto ideal de novela romántica" y de comportamientos machistas que me exaspera a niveles altos.
Para empezar... una chica normal y corriente que se enamora de un guaperas buenísimo en la cama forrado de pasta, vale, tópico número 1, pero lo puedo medio aceptar. Ahora bien, ya cuando empiezan las mierdas de las clases sociales, que si los celos enfermizos, que si el carácter machista, que si las inseguridades cansinas femeninas y los embolias mentales de las mujeres, ya vienen muchos tópicos.
Pero es que ya, cuando lo secuestran, está 2 años fuera y se queda sin memoria... la hostia. Vuelve y tiene amnesia, así que en lugar de decirle oye mira guapo estás casado y ella se llama tal y tal -porque fíjate tú que lo único que ha olvidado son los últimos 3 meses-, pues empieza a follarse a unas y a otras, empieza a investigar, y cuando se entera, en lugar de preguntar o confiar... coge y va a Nueva York a tirarse a Melisa y destrozarla diciéndole barbaridades, porque vamos, esa escena es de las de llorar pero a mares.
Se lía la de dios, luego él quiere pedirle perdón, pero ella no acepta, así que el otro insiste, la media corteja, luego está el rollo del bebé y que ella se siente culpable, la negación, de nuevo embolias femeninas... y voilà, de golpe y porrazo, final feliz!
No es de las mías.
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