Matar a un ruiseñor

Título: Matar a un ruiseñor
Autor: Harper Lee
Tipo: Novela contemporánea histórica
Sinopsis:
Jean Louise Finch evoca una época de su infancia en Alabama(EE. UU), cuando su padre, Atticus, decidió defendes ante los tribunales a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. Matar un ruiseñor muestra una comunidad dominada por los prejuicios raciales, la desconfianza hacia lo diferente, la rigedez de los víncu los familiares y vecinales, y un sistema judicial sin apenas garantías para la población de color.
Comentario:

Antes de empezar con la reseña, hay que comentar que leí este libro después de mucho tiempo teniéndolo en la lista de pendientes, gracias a la Lectura Conjunta que organizó este mes mi querida Mona Lisa, de Un libro entre mis manos. Es la segunda LC que hago con ella, y ahora el próximo mes de marzo me he apuntado a otra. Una vez más gracias por organizarla y espero seguir leyendo "contigo" más veces^^

Me ha recordado a muchas otras historias, ya fueran libros o películas, de la historia americana en cuanto al racismo y a los problemas de los blancos con los negros, especialmente en el sur. No hace mucho que dieron la preciosa película de 'Criadas y señoras', que también refleja este mundo, pero ahí está mi querídisimo 'Time to kill' o incluso en la serie de Norte y Sur, con mi querido Patrick Swayze, aunque eso es en un siglo anterior. Sea como fuere, el problema racial siempre ha estado presente en Estados Unidos, y hoy en día aún muchos estados del sur siguen siendo bastante racistas y problemáticos en este tema.

No voy a ponerme a hacer un resumen de la trama, porque me parece que a eso podéis llegar. Sino que prefiero hacer más un análisis-reflexión de la obra. Creo que es un gran punto a su favor que haya dos pequeños niños que te cuentan la historia, porque se ve desde un punto de vista como mucho menos directo o duro, pero sigue siendo igual de bestia lo que te están contando. Los personajes son un amor, y les coges cariño desde un principio, igual que a Atticus, el padre, que con todos sus defectos demuestra ser una gran persona y un gran papá.4

Cuando empieza a hablarse del caso y Atticus le explica a Scout y a Jem el problema con Tom, empiezas a entender un poco todo. ¿Qué puede decir un negro contra la palabra de un blanco? Ese es el gran problema. No importan las pruebas o la verdad, sólo importa que el blanco es más que el negro, y la palabra del primero es suficiente para condenar al segundo. Es horribele en esnecia, pero es la realidad. Esto ha pasdo hasta hace un par de décadas en Estados Unidos de manera habitual, pero lo peor es que sigue pasando ahora mismo aunque no sea la orden del día. Las cárceles están llenas de negros, y aunque es cierto que en parte muchos de ellos son delincuentes -obligados por la situación, como muy bien decía Thomas Moro- otros simplemente están ahí pagando por crímenes que no cometieron, sencillamente porque nacieron con la piel oscura. 

Scout resume muy bien esa doble moral y esa incongruencia que evidencia el libro en una frase que te marca cuando te decides a leer esta gran obra:

“Jem, ¿cómo es posible que uno odie tan terriblemente a Hitler y luego, al mirar a su alrededor, sea tan injusto con personas de nuestra propia Patria?”
Scout se queja de que una vecina, a quién todos consideran buena persona, habla siempre mal de Hitler y se queja de las persecuciones de los judíos y del racismo en Europa, pero luego al salir del juicio dice que 'ya era hora de que pusieran a ese negro a su nivel, a ver si se iba a pensar que podía estar a nuestra altura, o peor, pretender en un futuro incluso llegar a casarse con una blanca'.
Hitler es el demonio por odiar o perseguir a los judíos, pero ellos son unos santos por poner en su lugar a esos negros que se creen... ¿Qué es lo que se creen? Que son personas igual que tú, que no valen menos por tener la piel más oscura. Fíjate tú que gran ofensa. A veces deberíamos pensar antes de abrir la bocaza, y empezar por ser más coherentes con nosotros mismos antes de juzgar a los demás.

Vale la pena leerlo, os lo recomiendo.