Fuegos de invierno

Título: Fuegos de invierno
Autor: Johanna Lindsey
Tipo: Novela romántico histórica
Sinopsis:
Lady Brenna sabía que la esclavitud era el destino de las mujeres capturadas por los vikingos. Brutalmente raptada por un hombre sin escrúpulos, ella había jurado vengarse, enfrentarse a él hasta la muerte y no someterse jamás a su voluntad. Sin embargo, la mezcla de ternura y brutalidad de aquel hombre primitivo cautivaría su corazón. Garrick le haría conocer el deseo, llenando de intensa pasión las largas y heladas noches de invierno...
Comentario:
En cuanto al libro, me vuelvo a encontrar una historia de británicos/irlandeses –todavía no sé dónde estoy, no controlo todos los nombres- con los vikingos que vienen a asolar sus costas, y seguramente una mujer que deberá casarse con uno y terminará enamorándose perdidamente del bárbaro.  Aunque éste bárbaro, lo es más que otros que he leído, porque en las otras novelas se sellan pactos y se llevan a las mujeres, que se convierten en esposas o sino en parte del servicio del palacio; pero nunca había leído que se llevaran a 7 chicas como pacto, y las usaran de “esclavas” literalmente, siendo sirvientas y rameras de cada hombre que está ahí, como si eso fuera lo normal. No me extraña que ella se encabrite y luche, y no deje que la toquen ni que la obliguen, ninguna mujer debería ser obligada a vivir así.

Aquí tenemos la antigua historia de la chica que pierde a su madre y su padre se casa con una harpía, que tiene a una hija que es más mala perra que ella, que ya es decir. Y la putean tanto como pueden, hasta el punto de humillarla y molestarla de todos los modos posibles. Hasta el punto de culparla por todo, aunque ella no tenga nada que ver. Y no sólo eso, sino pasarse la maldita vida haciéndole la vida imposible y diciendo gilipolleces, llena de celos, porque ella no recibe las mismas atenciones y su marido no le hace caso. En serio, las mujeres así pueden conmigo, son de lo peorcito. Pero cuidado, que no sólo ella, que hay más. Vaya par de harpías celosas y sedientas de poder, qué miedito.

Como historia está bien, ellos dos se van conociendo a lo largo de las semanas y los meses, poco a poco. Hay tiras y afloja, pero en verdad se van enamorando, salvo que no es fácil porque ella a ojos de los demás es una “esclava” y él no puede tenerla como tal, y para ella no hay nada posible a no ser que sea su esposo, lo que los deja en un punto ciego que parece que ninguno de los dos cambia, porque ninguno quiere ceder. Y claro, cuando pasa lo que pasa, encima se pone tosco y borde, y entiendo a Brenna, ella no puede hacer nada para que cambie y se siente traicionada, debe doler muchísimo.

A ver, en líneas generales es un buen libro, es bonito y está bien escrito. Hasta más o menos la mitad del libro, es una relación de época, por lo que no voy a entrar en posesiones o maneras; pero a raíz de que a ella la raptan y él cree que se ha escapado, ya hay poco qué decir. Es humillante el modo en que él la trata, una y otra vez, y la falta de confianza hasta el punto de sólo reconocerlo cuando ella da pruebas definitivas, pese a todo lo que han compartido y que es la madre de su hijo, pues deja mucho que desear e una pareja –indistintamente de quién de los dos en la pareja lo haga-. Y me exaspera que ella, con todo su orgullo y su carácter, al final lo perdone como si nada, cuando se ha pasado meses sufriendo sola por culpa de su temperamento y su obstinación. Sea en esa época, sea ahora, no es algo fácil de entender, y nadie merece esa falta de confianza por parte de alguien que dice tan abiertamente que te ama.