Autor: Christian Cameron
Tipo: Novela histórica
Sinopsis:
Quinta entrega de la brillante y monumental saga Tirano, que narra el épico asedio de la isla de Rodas en el año 305 a.C. > Una novela histórica llena de intriga despiadada, maravillosamente descriptiva y rigurosamente documentada. > Firmada por uno de los autores de referencia del panorama de la novela histórica actual Hacia 305 a.C., dos hombres se enfrentaron por la hegemonía del Mediterráneo: Tolomeo, señor de Egipto, y Antígono el Tuerto, señor de Asia. Y, entre ambos, la estratégica isla de Rodas y la ciudad fortificada del mismo nombre, que ninguno podía permitirse ceder al enemigo. Para Demetrio, el inteligente aunque jactancioso hijo de Antígono, Rodas era una presa que debía tomarse a toda costa. Rodeada por su poderosa flota, con su ejército acampado ante las murallas y las más ingeniosas máquinas de sitio jamás construidas apuntando hacia ella, la ciudad parecía condenada a sucumbir. Pero atrapado tras sus murallas había un hombre resuelto a salvarla de la destrucción. Un hombre con la valentía y la visión para volver las tornas contra Demetrio y su abrumador poderío militar. Un hombre que, apoyado por sus amigos más íntimos y la mujer a quien ama, sencillamente no puede permitirse fracasar. Un hombre llamado Sátiro.
Comentario:
Como ya os dije en el libro anterior, esta saga me está gustando, es buena como novela histórica, pero en lugar de ir a mejor conforme pasas de libro, se estanca y decae un poco. Cada vez se hace un poco más densa y hay momentos en los que tienes que descansar, al menos yo. Creo que se ha pasado de páginas y de tomos, hay momentos en que yo sentí que era mero relleno detallista histórico, que por una parte está muy bien, pero no cuando tienes 6 libros en una saga.
Seguimos con la historia de los hijos de Kineas, que siguen formando parte de la historia mediterránea post- Alejandro, esta vez muy centrada en Egipto y Rodas. Rodas es de esas ciudades que he querido visitar mil veces, pero no ahora, sino poder visitarla cuando era hegémonica, cuando estaba el Coloso bien hecho y herguido, enorme... sería impresionante. Qué pena que casi todas las maravillas antiguas se hayan perdido, exceptuando las Pirámides -que siguen en pie, cuidadas por la arena del desierto- y el faro de Alejandría, que sigue casi entero en el fondo de la costa de la ciudad, y se puede visitar buceando.
"Las cuadrillas de obreros trabajaban tan febrilmente que las murallas de Rodas parecían crecer ante sus ojos. En el lado norte del puerto, estaban levantando una torre de pesados sillares con una grúa gigantesca accionada mediante una rueda de transmisión movida por hombres; esclavos, sin duda. Mientras miraban, la grúa levantó un sillar del tamaño del pecho de Sátiro, sostenida con una eslinga de cuero, y lo depositó donde indicó un capataz sentado a horcajadas sobre la muralla en construcción. Obedeciendo sus órdenes, el sillar se asentó, encajando a la perfección con sus hermanos y hermanas."
Lo que más me ha gustado del libro, sin duda, es la parte en que hablan de Rodas, de la construcción de la muralla y del puerto, de cómo es. Igual que de otras ciudades, y del comercio, y lo que pasaba de aquí y allá. Esa parte geográfica-histórica me parece un aporte de caliad muy significativo, el problema está en que luego la historia "personal" se me cae un poco, porque ya está tan estirada y contada que ha perdido cierto tono, a mí al menos. Supongo que otros muchos sí que les ha llegado, porque es una gran saga.
"—Los odio —dijo—. Los odio a todos. Ninguno de ellos es grande. Todos son unos mezquinos tratando de ser ese gran monstruo, Alejandro. Escupo a su espíritu. Fingen, matan, torturan y provocan catástrofes. ¿Por qué? ¡Para parecerse más al hombre que murió borracho y solo a los treinta y tres años!
Antígono de Pella la miró un momento y se mordió los labios.
—Alejandro era un dios —dijo entre dientes con sumo cuidado.
Por un momento, Miriam lo miró con el rostro impasible."
Lo que no cambia en estos libros, es como una y otra vez se critica y se defiende a Alejandro Magno. ya sabéis que yo soy fan devota, que se dice, así que obviamente no lo veo un monstruo, ni un borracho solo.. me encantó el sueño de Alejandro y siempre me ha gustado como figura histórica, pero entiendo que todo es depende como se mire. Ahora bien, tampoco creo que fuera un Dios, ni que él se lo creyera, como muy bien explica Manfredi en su trilogía sobre él. Una vez más una buena novela histórica, recomendada.
Hola Neus me alegro que lo estés disfrutando a pesar de que se te está haciendo un poco larga la saga, por el momento no me animo con la serie. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarEsta saga la está leyendo mi compy de blog, yo por mi parte me gusta el romance histórico pero lo histórico a secas lo veo demasiado complicado para mí, quizá algún día me anime.
ResponderEliminarBesos =)
Maldita seas, que ganas de leerlo joe :) En fin, me alegro de que te haya gustado bastante, un besin^^
ResponderEliminarNo soy mucho de novelas históricas, pero esta saga tiene buena pinta, veré si me animo con el primero :)
ResponderEliminarbesos !
Pues no me importaría leerla. Apenas tuve en mis manos alguna novela que hablase de Alejandro Magno. Lo que me pregunto es si se pueden leer los libros que conforman la saga de forma independiente o hay que empezar desde la primera entrega. Besos.
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