Tierna y rebelde

Título: Tierna y rebelde
Autor: Johanna Lindsey
Tipo: Novela romántica histórica
Saga: Malory #2
Sinopsis:
Ella era una exquisita heredera escocesa y el matrimonio sería la única forma de hallar seguridad: debía protegerse de la maldad de un primo y la ambición de cuanto cazador de fortunas codiciaba su belleza pelirroja y su enorme patrimonio.
Él representaba todo aquello contra lo cual la habían prevenido: era un aventurero inglés, avasallador y apuesto, cuyos ojos azules prometían toda clase de placeres.
Ella quería atreverse a amarlo... creer en sus promesas apasionadas... ir en pos del sueño encantado...
Comentario:
Tenía muchas ganas de leer la historia de Tony, el tio de Reggie del primer libro. Tanto que dice que es el que más se parece a Nicolas, pues no sé, tenía ganas de verlo enamorado y cambiando toda esa vida de soltero por una mujer. Además, es que estos libros se leen muy rápido porque son muy amenos.

*No me gusta nada eso de que el sobrino de Anthony, es decir, el hijo de James, haya frecuentado putas desde los 14 años… por favor, en esa edad como mucho debería corretear persiguiendo a las criadas con interés, sin tocarlas, no irse a puteríos que todavía es casi un niño.

Es difícil negar la atracción cuando existe. Por mucho que antepongas tus deseos, tu manera de pensar o tus ideas, al final, cuando la atracción existe no puedes pararla, y aunque puedes decidir irte por la tangente o huir, es algo que no se puede controlar, y hay muchos que la saben usar a su favor demasiado bien, como Anthony. Eso sí, una vez más Ros demuestra ser mucho más que una niña tonta, y sabe cómo responder a eso. Me recuerda un poco a Nicolás con Reggie, pero en parte es diferente porque Ros tiene mucho más carácter, se nota que es escocesa. Igualmente la historia me está gustando mucho, y se lee tan rápido que ayuda.


Entiendo bien a Ros, pero también entiendo a Anthony. Obligar a su marido a prometer que seguirá teniendo amantes no es más que una barrera para cubrirse a sí misma, una manera de evidenciar de algún modo que él no la quiere, que no le será fiel y que no espere nada más de él, porque si le promete fidelidad y con el tiempo lo encuentra con otra, la destrozará. En el lado contrario, Tony se encuentra con que su mujer, de la que se está prendando y con la que se va a casar, le exige desde un momento que no le sea fiel, haciéndole sentir como si no le importara, dejándole claro que eso es sólo un mero contrato y relegándolo al nivel de mujeriego incapaz de comprometerse. Así que bueno, aquí están sellando su destino: Ros tendrá que aprender a confiar y aceptar que lo ama, y Tony tendrá que demostrar que merece su amor y que puede ser un buen marido.

Mira, entiendo que creer a un libertino es difícil, pero montar un escándalo y volverse loca por encontrar un pelo y olor a perfume en su ropa, me parece la hostia. Más cuando él le cuenta lo que ha sucedido, su hermano estaba delante y es más que obvio que no ha pasado nada más. Este tipo de celos sin enfermizos, irracionales y muy bochornosos, yo sinceramente no los aguantaría en una pareja. Pero es que además, una cosa es una locura momentánea porque yo que sé, te ha dado, pero la insistencia absurda en algo que no ha ocurrido por unos celos enfermizos durante días y semanas, yo sinceramente no sé como Tony lo aguanta, porque yo la pondría en su sitio rápidamente (y no me estoy refiriendo a zurrarla ni mucho menos).

Tony hace exactamente lo que Ros merece: enseñarle como es el sexo sin sentimientos. Un polvo sin nada más que una “transacción” de pasión entre dos personas, sin más, sin caricias, besos, ni abrazos después, sin miradas de pasión, ni sonrisas, sin todo lo que hace que eso sea lo más preciado que tiene el ser humano. Y aunque sea muy duro de leer y de sentir, realmente es una lección para ella y sus argumentos que creo que antes o después entenderá bien.

Y bueno… el final es un tanto apresurado, pero coherente, cuando ambos dan un paso al frente y dejan su orgullo y sus tonterías, y sencillamente se sinceran. Me ha gustado mucho, eso sí, el final, la última frase del último capítulo… me ha encantado.