La rosa y el guerrero

Título: La rosa y el guerrero
Autor: Karyn Monk
Tipo: Novela romántica histórica
Saga: Warrior #3
Sinopsis:
Escocia, 1216. Cuatro de los más formidables guerreros del clan MacTier han caído en una trampa, en lo más profundo del bosque. Iban tras la banda del Halcón, un grupo de forajidos que asaltaban y humillaban a los miembros de su clan. Estaban preparados para enfrentarse a hombres aguerridos y bien armados, y se han dejado v encer por un anciano decrépito y tres jóvenes que a penas podían con el peso de sus espadas, capitaneados por... una mujer.Ciertamente, hubieran preferido morir en combate que vivir aquella humillación: las ataduras, la reclusión en el destruido castillo de sus adversarios despojados de sus armas... Escapar sería, entonces, la única solución honorable... si no fuera porque esa acción significaría más muerte, más destrucción, mucho más horror.
Comentario:
Tengo que reconocer que las historias de mujeres guerreras me gustan. Encuentro mucho más interesante la historia de una mujer que lucha, que sabe usar un arco o una espada, que tiene pensamientos e ideas, y que no se amedrenta por nada. A las típicas damitas inglesas que no piensan, ni dicen, y se dedican a coser y a peinarse, como si fueran un maldito maniquí. Esas son las que luego lloran cuando se quedan sin marido, sin casa, y son esclavas de otros clanes, o peor aún, mueren a manos de esos porque nunca fueron capaces de aprender a defenderse por sí mismas. Vivieron siempre arrodilladas, por lo que no supieron lo que significa poder morir de pie.

El clan de los MacKillon es muy divertido. Se ve que con gente buena, honrada, familiar… que se ayudan unos a otros, que son agradables, que tienen honor y se preocupan por los demás, y que trabajan entre todos para restaurar el castillo, tener provisiones y mejorar. Sus hombres son fuertes, pero no son rudos, ni bordes entre ellos, y el odio que sienten por los MacTier es lógico tras los ataques y el dolor sufrido el año anterior, así que es gracioso oír a Thor y a los hermanos pequeños de Melantha decir una barbaridad tras otra, maldiciendo y quejándose de los MacTier y pidiendo su muerte. Pero a la vez, se preocupan de que coman, de que estén más o menos cómodos, y no los torturan, ni les pegan, ni les niegan cobijo, cama, intimidad, aseo o comida, que ya es mucho.

La trama se desarrolla rápido pero de forma coherente. Semana a semana, y día a día. Con los hombres ayudando al castillo, los protagonistas conociéndose, dándose tiempo, enamorándose poco a poco y negándolo cada día. Ambos son bastante reacios de demostrar sus sentimientos y la relación cuesta, igual que Eric con Gillian, con la que se siente más nervioso y aburdo que nunca, y cómo no Myles diciéndole a Kate que tiene los brazos fuertes y las caderas anchas, y consiguiendo su sonrisa a cambio. Me ha gustado la sencillez del libro, se lee muy bien y te engancha, y la historia que cuentan es interesante. Además, también entra en conflicto la venganza, el robo, y cómo algo que uno hace está bien, y cuando lo hace el de enfrente con más argumentos y razones, está mal. Me ha gustado cómo evoluciona Roarke y toma parte de la situación, eligiendo bando y posicionándose para ayudar a los que al final entiende como suyos, cambiando a su clan de sangre por su clan de sentimiento, por decirlo de algún modo.

Y bueno, como el resto de libros de esta saga está muy bien, pero el final es como muy corto. Antes de que te hayas dado cuenta, ya se ha terminado, y no tienes final feliz ni epílogo y te quedas con las ganas de saber más. No sólo de Roarke y Melantha, sino también de Gillian y Eric, y como no de Myles y Kate. Que aquí al menos sí se preocupan de crear parejitas secundarias que le den un toque más a la historia.