El ascenso de nueve

Título: El ascenso de nueve
Autor: Pittacus Lore
Tipo: Ciencia ficción
Saga: Legados de Lorien #3
Sinopsis:
Hasta el día que conocí a John Smith, el Número Cuatro, había huido sola, escondiéndome y luchando para sobrevivir. Juntos somos mucho más fuertes. Pero solo duró hasta que tuvimos que separarnos para encontrar a los demás… Yo fui a España a encontrar a Siete y descubrí mucho más, como un décimo miembro de la Guardia que ha bía escapado de Lorien con vida. Ella es más joven que el resto de nosotros, pero igual de valiente. Ahora buscamos a los otros… John incluido. Alcanzaron a Número Uno en Malasia. A Número Dos en Inglaterra. Y a Número Tres en Kenia. A mí me atraparon en Nueva York, pero escapé. Soy Número Seis. Quieren terminar lo que empezaron. Pero van a tener que luchar contra nosotros primero.
Comentario:
Es interesante ver cómo se van encontrando los números, unos a otros, y van tejiendo su propia historia, luchando por tener una vida. A veces me recuerda a la saga Lux, con eso de extraterrestres buenos/malos y lo de la luz, pero mil veces mejor, porque vamos, esta saga le da mil millones de vueltas a la de la Jenni, tanto en escritura, como en argumento, personajes y estilo. Nada que ver.

Me gusta mucho Seis, es un personaje genial. Marina es todo lo contrario, pero también es interesante en su estilo, y su viaje a la India en busca del número 8 coge mucha parte de la acción del libro. En Estados Unidos en cambio tenemos al pobre de Cuatro, preocupado por Sam y la tonta de Sarah –que sí, me cae mal- y al número 9 que está como una maldita chota, y me hace reír mucho. Supongo que una de las cosas que más gustan de esta saga  mucha gente es que no hay un protagonista, sino muchos. Es algo así como Juego de Tronos, cada dos por tres cambia la voz narrativa del personaje y te vas de un lado a otro descubriendo a tiempo real lo que va sucediendo en cada lado. Estoy deseando ver qué pasa con cada uno y como se las arreglan para seguir adelante, además de que espero que salven a Sam, siempre me gustó. Igual que el bendito de Bernie Kosar BK, ese perro es una maravilla, yo me lo quedaba encantada.

De verdad, te pones a leer estos libros y es que te sientes avergonzado de tu propia especie. La historia de Reynolds y Lola es horrible, pero me gusta creer que ese tipo de humanos son una minoría. Que la mayoría no somos así, que hay muchos que no se mueven por dinero e interés, que somos fieles y leales, y nos dejaríamos atravesar por una espada antes que traicionar a alguien a quien queremos. Supongo que creo eso, porque es lo único que soy capaz de pensar con mi conciencia, pero una parte de mí realmente lo siente así, no puede ser que no haya bondad más allá de unos pocos, sino más bien al contrario. Lo que pasa es que la maldad y las cosas que terminan mal siempre salen más veces y marcan más que todas las cosas buenas.

Madre mía que tragedia, en cada libro se cargan a alguien. No te da tiempo de ponerte a llorar, porque siempre estás perdiendo a algún personaje y rezando porque no se carguen al tuyo. Como siga así, me voy a reír yo de Martin y su GoT. No te encariñes con nadie no vaya a ser que la palme en la siguiente, y te hinches a llorar cabreándote con el autor por haberlo quitado de en medio. Así estoy.

Los capítulos finales del libro son una pasada, te mantienen en vilo todo el rato y estás deseando saber que más va a pasar. Además te dejan con toda la gracia, que sí, que al menos se termina y tal, pero sabes que queda mucho por decir aún y sólo tienes ganas de leer el próximo libro. Eso sí, éste no me ha gustado tanto como los dos anteriores, no sé, le ha faltado un poco más de trasfondo más allá de la acción.