Mis más secretas fantasías

Título: Mis más secretas fantasías
Autor: Julianne MacLean
Tipo: Novela romántica histórica
Saga: Sinclair #1
Sinopsis:
Lady Rebecca Newland no era más que una joven de diecisiete años cuando Devon Sinclair, futuro heredero del ducado de Pembroke, la salvó de lo que habría sido una auténtica tragedia. Desde entonces, ella ha sentido un irresistible deseo por ese misterioso hombre. Acosado por su terrible pasado, Devon nunca ha tenido intención de casarse, hasta que su padre le da un ultimátum: o contrae matrimonio antes de Navidad, o se queda sin herencia. El destino hará que Devon y Rebecca se reencuentren cuando los padres de ésta la han comprometido con otro hombre. Con su patrimonio en peligro, él está dispuesto a seducir a la joven, pero los secretos y las mentiras se interpondrán en su relación.
Comentario:
Pues nada, aquí estamos con otra autora en otro momento. A ver qué tal nos llevamos esta vez y si nos sorprendemos para bien, o terminamos encontrando un libro que no vale para nada la pena y que tendré que mandar al olvido. Si no me equivoco mucho este llegó a mis manos gracias a mi querida Mona Lisa :)

Creo que las exploraciones de codos son algo tan atrevido, madre mía, la próxima vez que un hombre me palpe el codo creo que me desmayaré de la emoción. Nótese la ironía, pese a todo, me parece gracioso pero no inadecuado en este libro. Además ella tiene 17 años y aún es pequeña, ingenua e inocente, aunque para nada tonta.

He aquí los siempre divertidos ‘Cuatro años después’ tras un primer encuentro en el que ha habido cierto tonteo y una palpación de codo. Lo siento, pero es que es imposible no reírse, aunque eso no quiere decir que no sea de mi agrado. Lo único malo, que no es que sea malo, sino que entra en conflicto con todo mi ser y mis creencias, es esta necesidad bárbara de que todo gire en torno al matrimonio, pescar marido y tener un futuro prometer con alguien cuanto más noble mejor. Es superior a mí. Aunque a ver, en este caso, no es así, quiero decir, la pobre de Rebecca no está pescando a Devon por dinero, ni por título, sino porque realmente quedó eclipsada por él cuatro años atrás y quiere intentarlo ahora que ya es una mujer.

Ay… siempre hay una mala perra en estos lares. La típica que te dice “oh que vestido tan bonito, yo lo encuentro demasiado atrevido y ese color nunca lo usaría, pero te queda genial” que claro, suena a cumplido, pero en verdad es una ofensa. Y te tienes que callar porque si no eres tú la borde. Si a eso encima le sumas, ese tonito de mofa aguda, que se desmaya como la mejor actriz de cuento y que se cree la reina de Saba, pues eso, insufrible a niveles extremos.

Me está gustando mucho, pero siempre sucede que cuando alguien miente las cosas se vuelven peliagudas y entonces hay problemas. A veces está bien, pero a veces me cabrea que siempre tenga que haber una especie de problemón en medio de la novela para que los protas se alejen y luego lo resuelvan. Además, que precisamente se queje tanto Devon de sus intereses cuando él es igual, me da la risa. Además, claro está, de que es que no hace falta ser muy listo para ver que Rebecca no es una manipuladora, es alguien así, sin más, la manipuladora aquí es Letitia y se ve muy claro.

He de reconocer que esto de que el padre se medio vuelva tarumba y obligue a sus hijos a casarse antes de fin de año, o se quedarán sin bienes, sin dinero y sin herencia, me resulta gracioso. Porque además, como son libros, encontraran a una buena mujer y tal, pero mirado desde una perspectiva racional, es un acto egoísta y absurdo que puede llevar a que tus cuatro hijos sean desgraciados e infelices toda su vida.

“Ámalo sin reservas, cueste lo que cueste. Demuéstrale que se puede ser feliz mucho más tiempo que un solo instante.” Una frase preciosa, como más de una del libro. Me gusta que se resalte que él no es el héroe, sino que ambos son camaradas y afrontan los problemas juntos. Me ha encantado el carácter de Rebecca y cómo afrontan el problema, y como finalmente Devon cede y acepta sus sentimientos.
*Ahora lo divertido será ver a Vincent. O Letitia cambia y al final le coges cariño, o Vincent se casará con la que ha dejado el bebé en la puerta. Veremos (prefiero lo segundo).

*Libro que no esperaba mucho, que me ha gustado.