El lago de los sueños

Título: El lago de los sueños
Autor: Lisa Kleypas
Tipo: Novela romántica contemporánea
Saga: Friday Harbor #3
Sinopsis:
Entre los planes de Zoë Hoffman no se encuentra el de enamorarse... y menos aún de Alex, el más atormentado de los hermanos Nolan, un hombre sombrío que ni siquiera cree en las relaciones. Y pese a todo, ¿cómo resistirse a ese sentimiento que cada vez se parece más al amor? 

Comentario:
Ahora mismo estoy flipando, en colores, con lo del fantasma de la casa. Pero bueno, esto tendrá un por qué y seguro que me gusta, porque es Lisa Kleypas, y todo lo que escribe esta mujer me gusta. Además, los libros contemporáneos tienen algo… :)

“Entre comerme este pastel y ver pelearse a Ryan Gosling y a Jon Hamm por el privilegio de acostarse conmigo, me quedo con el pastel.” Oh dios, si alguien dice eso sobre la comida que preparas es que JODER está buenísima. Me parece una frase merecedora de un puñetero Nobel.

Oh dios, me da que este libro va a tener algo muy gordo y me va a hacer llorar. Ahora bien, yendo paso a paso: he odiado mucho al padre de Zöe. Sé que enamorarte de alguien de verdad y que esa persona te abandone debe ser muy duro, pero tu hija no tiene la culpa. Tú más que nadie tienes que luchar por ella, cuidarla y jamás dejar que el abandono le haga más daño a ella de lo que ya ha causado. Es tan injusto que por algo así un padre se vuelva huraño, borde y apenas pueda siquiera mirar a su hija. ¡Es tu hija maldita sea! ¿Acaso ella no se merece lo mejor de ti? ¿Acaso no se merece ser feliz y tener a su padre, ya que su madre la ha dejado? Porque sí, te ha dejado a ti, pero también a ella. Es algo que no entenderé, y es algo que –que nadie se tome a mal, sólo es un hecho- hacen mucho más los hombres que las mujeres.

“Cuando amas tantísimo a una mujer no permites que nada te detenga, que nada te impida volver con ella. Sobrevives a lo que sea.” Estoy enamorada de esta historia del piloto de avión y la abuela de Zoë, y aún no se sabe nada y ya estoy con los ojillos llenos de lagrimillas, así que… no tengo remedio.

Alex me cae bien, porque es un hombre jodido al que la vida le ha hecho mucho daño, sin familia, con unos padres alcohólicos que lo putearon toda la infancia, y con una mujer que lo hirió y luego lo ha querido estrujar durante el divorcio todo lo que ha podido, sin ningún rastro de amor, compasión o cariño. Pero me saca de quicio con toda esa mala hostia y todo ese cinismo. “-Tres cosas -dijo Alex-. La muerte, los impuestos y Facebook. Pero de enamorarme seguro que puedo librarme.”

“He visto cómo te mira cuando cree que nadie se da cuenta. -¿Cómo?-Como un escalador hambriento que acaba de ser rescatado tras tres días sin alimentos y tú fueras un pastel de crema.” Creo que es la mejor y única manera en que un hombre tiene que mirar a su mujer, vamos, yo me lo apunto y me sentiría maravillosa si alguna vez me mirara alguien así.

“—No me gusta cómo soy cuando bebo. —A mí no me gusta cómo eres cuando no lo haces.” Perdonadme por lo que voy a decir, pero necesito hacerlo… A ver, pedazo de zorra, tú eres subnormal o haces clases de gilipollez extrema. Es un chaval jodido hijo de padres alcohólicos que lo maltrataban, tienes una mísera mínima idea de lo que significa para él beber alcohol y de lo duro que es dejarlo, ¡haz el favor de mantener la boquita cerrada pedazo de gjfjrfrsksd! En serio Alex, porqué te casaste con semejante… con la de mujeres que hay en el mundo. Encima, la tia no tiene problema en reconocer que nunca te quiso y se casó contigo por el dinero y el sexo. OLE TÚ. Ahora que bueno, tú tampoco la querías, así que en eso estáis empatados.

“—Tranquila —le dijo Emma—. Hay cosas peores que el hecho de que te rompan el corazón.
—¿Como cuáles…? —le preguntó Zoë, escéptica.
—Que nunca te lo rompan. Nunca entregarte al amor.”
Bueno, tengo que reconocer que pienso igual que la viejita de Emma. Soy una romántica, así que no podía pensar de otra manera. Un corazón roto duele, pero un corazón frío, apagado y sin usar… eso es lo peor que puede pasarte jamás.

No tengo mucho más que decir. Terminé el libro y fui apuntando algunas citas que me encantaron, porque realmente me llegaron al alma. Encuentro que la saga en sí es preciosa, Friday Harbor es genial, pero este libro especialmente es… amor en estado puro. Con dos historias entrelazadas, amor, recuerdos, eternidad y olvido. Sólo puedo decir que es precioso y que no encuentro ni un solo defecto que comentar. Eso sí, no es apto para cínicos, ni para gente superficial que habla del amor como un cuento chino. Tampoco es diabético, ni melodramático. Sólo es una preciosa historia que te envuelve y te llena, y si tienes alma y corazón, te hace llorar. A mi lista de libros excepcionales.

LEEDLO YA!

LO PUTO MEJOR DE LA LIFE EN AÑOS!
MANCANTAO!

HACED EL FAVOR DE LEERLO YA!

Frases de libro que se te quedan marcadas y te hacen sonreír (y lagrimear):

“—Zoë —le dijo—, esto tiene que acabarse. No quiero que hagas nada por mí. No quiero que busques modos de complacerme. Ya estoy perdido. Nunca, durante el resto de mi vida, podré mirar a una mujer sin querer que seas tú. Formas parte de mi ser. Ni siquiera puedo soñar sin que estés en mi cabeza. Pero no puedo estar contigo. Hago daño a la gente. Eso es lo que se me da bien a mí.”

 «Eres todo lo que siempre he preferido —deseaba decirle—. Eres mi canción de amor, mi tarta de cumpleaños, el sonido de las olas del mar y de las palabras en francés y de la risa de un bebé. Eres un ángel de nieve, crema quemada, un caleidoscopio lleno de purpurina. Te quiero y nunca me alcanzarás, porque te llevo ventaja y mi corazón va a la velocidad de la luz.»

“Yo la amaba. La amaba y le fallé. Nos fallé a ambos. Era demasiado cobarde. Algunos hombres se pasan la vida soñando con que los amen así. Yo lo eché por la borda y todas mis posibilidades de corregirlo se estrellaron contra el suelo conmigo y mi avión.”

«Da igual en qué me convierta… te amaré. Ninguna fuerza del cielo ni del infierno me detendrá y maldito sea quien lo intente. Te querré eternamente.»

“—No recuerdo nada.
—No tienes por qué —repuso Tom, sonriéndole en la oscuridad—. Esta noche he encontrado todos tus recuerdos y los mantendré a buen recaudo para ti… están esperando dentro de mí como un latido del corazón y te los entregaré cuando llegue el momento.
—Pronto —susurró ella, volviéndose hacia él con un suspiro de alivio.
—Sí, cariño… muy pronto.”