Make me yours

Título: Make me yours
Autor: Kendall Ryan
Tipo: Novela romántica contemporánea
Saga: Unravel Me #2
Sinopsis:
La emocionalmente herida Liz no está en busca de una relación cuando conoce al delicioso chico de al lado, Cohen. Él es unos años más joven, un bombero voluntario, oh y… virgen, lo que lo pone completamente fuera de su alcance. Pero siendo una de esas personas que nunca huyen de un reto, ella se siente atraída por él, incluso cuando continúa satisfaciendo sus necesidades físicas en otra parte.
A pesar de pasar parte de sus noches en los brazos de otro hombre, de alguna forma termina acurrucada en la cama de Cohen durante las demás noches. Ha pasado un largo tiempo desde que ella ha tenido una genuina sesión de besos, pero Cohen le está mostrando lo divertido que puede ser no tener sexo.
Cuando Cohen es herido, sus verdaderos sentimientos se alzan a la superficie, y tiene que decidir si está dispuesta a tomar el riesgo por amor después de soportar tanto dolor en su pasado.
Comentario:

Sinceramente, Liz es la clase de mujer que me exaspera. Es como, ¿hemos luchado por la igualdad de las mujeres para ahora follarnos a todo lo que se mueve sin motivo como los tios cavernícolas de los que nos quejamos? No, en serio, no entiendo eso. Esa clase de mujeres tan supuestamente feministas hablando de la liberación, de los polvos, nada de relaciones, nada de emociones… pueden conmigo. Y esta, se enamorará hasta las trancas y veremos qué tal lo lleva, lo voy a disfrutar.

Sí, definitivamente este libro lo voy a disfrutar. Cohen es… el chico perfecto, y es simpático y tranquilo, buena gente, divertido, cariñoso, y como diría alguien que yo me sé ‘un caballero’, lo que no quiere decir que sea realmente lento o tímido. Y me hace muchísima gracia como vuelve completamente loca a Liz, en todos los sentidos *Como por ejemplo en la escena en que están viendo la película y él le pregunta si se encuentra bien, cuando ella está caliente por estar tonteando… y no porque tenga fiebre o algo parecido. Buenísimo.

Dejar a un chico así como así porque es virgen… es absurdo. No lo entiendo. Cohen es… maldita sea, casi perfecto, es un chico guapo, atractivo, responsable, estudia, nada de drogas, nada de novias raras, carácter entrañable, divertido, amante de los perros… -los libros me odian, que necesidad tengo yo de recordar ahora al susodicho, y encima miden lo mismo: 1,87m-, y bueno… entiendo perfectamente eso de “estar esperando al adecuado” porque yo opino lo mismo, así que, ¿cómo podía echarle en cara algo a alguien que yo misma estoy haciendo? Supongo que es más raro porque los hombres no suelen hacerlo y las mujeres sí.

Me hace gracia la facilidad con que decimos “no puedo permitirme enamorarme de él/ella” como si fuera algo que realmente controlamos. Cierto es que se puede negar, que puedes huir de ello o ignorarlo, pero no deja de existir por eso.

Bueno… retiro lo dicho. No es que Liz sea la típica mujer feminista no-emocional que quiere polvos, Liz es la típica mujer que ha sufrido como el infierno y que se esconde en el sexo para evitar las emociones. No quiero saber lo que es perder a alguien a quien realmente amas, con quien estás comprometida y esperando un bebé, y mucho menos en un accidente del que en parte te sientes responsable. Pero eso, por mucho que duela, no hará que no vuelvas a enamorarte nunca, ni el sexo esporádico sin sentimientos ayudará a que sane, más bien al contrario –bajo mi punto de vista, claro-.

Definitivamente sí, Cohen es… ese tipo de chico por el que yo perdería la cabeza. Esa seguridad, la sonrisa sexy, ser un caballero y el chico malo a la vez, pero cuando toca. Educación, responsabilidad, sentido del humor, cariño… ¿Qué más puede pedir una mujer? Bueno sí, que sea un guaperas de 1,87m, con unos ojos preciosos y un cuerpo de infarto –parece mentira como la vida te enlaza cosas de la manera más absurda-.

Dios… no quiero ni imaginar el dolor que se debe sentir de perder al amor de tu vida, tu futuro marido, a tu futuro hijo y además… la capacidad de ser madre todo en el mismo mes. ¿Qué puta mierda de vida es eso? ¿Por qué suceden esas cosas? Dios… no sé como poder soportar algo así. Ahora, que sigo sin entender, cómo después de eso el sexo sin compromiso te parece una buena opción. Yo creo que tardaría años en ser capaz de volver a acercarme siquiera a un hombre, sin romperme completamente. Y bueno, creo que ellos llegan al punto clave como debe ser, poco a poco, paso a paso y hablándolo. Hay algún momento chungo *véase el accidente de él y la madre diciendo cosas que no debería* pero al final las cosas se solucionan.

Y sí, el epílogo me ha encantado, especialmente porque está narrado por Cohen. Este muchachito de 23 años se ha ganado un lugar grande en mi corazoncito, y entra directamente en el top10 de personajes masculinos preferidos. 

Necesito a Cohen en mi vida... pero ya x)