Autor: Loretta Chase
Tipo: Novela romántica histórica
Saga: Canallas #2
Sinopsis:
Cuando el intrigante conde de Esmond entra en una estancia, las mujeres desfallecen y los dientes de los hombres chirrían.
Está muy acostumbrado a esta reacción... y la explota de manera brillante. Pero no estaba preparado para Leila Beaumont, para su mirada peligrosamente cautivadora. Un problema y de los grandes, pues Esmond no puede permitirse la distracción de un enredo, por muy apasionante que prometa ser. Se supone que trabaja para el gobierno y sus superiores quieren ver al corrupto y traidor marido de Leila entre rejas.
Cuando, sorpresiva e inconvenientemente, este aparece muerto, todos los esfuerzos de Esmond se centrarán en alejar a Leila de toda sospecha. No ser colgada por el asesinato de su marido no es lo que más la preocupa. Quiere saber la verdad, toda la verdad, acerca de Esmond, ese hombre que está trastocando su vida.
Comentario:
La primera entrega de esta saga no es que me gustara especialmente, pero ya sabéis… una vez puestos, soy bastante incapaz de dejar las sagas a medias a no ser que realmente me cabreen o me saquen de quicio, o directamente, vea qué no hay por dónde pillarlo. La gracia de este tipo de libros, es que al ser una saga de personajes independientes, pues a veces un primer libro puede ser malo, y el siguiente ser muy bueno. No es lo mismo que cuando se mantienen personajes y es darle vueltas a lo mismo.
Aquí tenemos a una chica que de nuevo ha perdido a su padre y que se ve envuelta en un montón de problemas, casada con un capullo libertino que no tiene idea de la vida, y volcando su vida en la pintura, para huir de su mundo real. Y tras todo ese velo de normalidad, tenemos un tema controvertido que te deja un tanto alucinada.
“Porque lo único que le importaba a ella era protegerse, salvaguardar su orgullo. Las infidelidades de Francis eran una excusa más que conveniente para mantenerlo lejos de su cama... donde ella no podía ocultar ni fingir, donde se transformaba en lo que verdaderamente era: peor que una puta... Un animal loco, sin conciencia, enfebrecido que imploraba más y más y más. Y Francis se reía y le decía que necesitaba dos hombres, o tres, o quizá todo un regimiento.
En su humillación, jamás se le había ocurrido pensar que quizá también él se habría sentido humillado. La había amado y la había deseado, y no obstante no había podido colmarla. Apaciguarla. Y por eso había buscado mujeres más normales, capaces de dar y recibir placer. Y ella lo había castigado. Lo había expulsado, lo más lejos posible. Lo había arrojado a las calles de París y sus tentaciones irresistibles. Ella le había dado el primer empujón hacia el resbaladizo precipicio de la corrupción. Ni una sola vez había intentado retenerlo.”
Sí, habéis leído bien. La protagonista se ve a sí misma como una especie de puta lujuriosa que casi roza la enfermedad, totalmente perversa y sedienta, que se aleja de su marido para dejar de sentirse humillada y sucia, y entonces el marido, pobrecito, se empieza a meter en la bebida, infidelidades y puteríos a diario. Eso sí, dejadme decir, que Francis, el marido, es un hijo de perra desde el minuto 1 y ella no es nada de eso, sólo que bueno, le va el rollo de sentirse culpable y echarse la culpa de todo, sintiéndose mal por todo y alejándose de su “faceta libinidosa” que tanta vergüenza le da.
Y bueno, el resto del libro sigue de ese palo “Había nacido débil, el pecado estaba en su sangre” daba pena leerlo, página a página. Ella conoce a Ismal y se siente atraída por él, y quiere besarlo y tocarlo, lleva años sin estar con su marido y necesita mimos, pero no, ella lo ve como una prueba irrefutable de que es algo así como un demonio de la lujuria y no tiene perdón. Es un poco cansino todo ese rollo, y bueno, lo peor es que con las páginas no es que mejore mucho, al menos no hasta el final. Aunque ella sigue siendo así de tonta perdida, hasta que se da cuenta de que fíjate tú, hacer el amor no es una urticaria, sino que si tienes el compi de cama adecuado te sacia y te da placer, pero claro, tu marido pasaba completamente de ti y por eso nunca tenías bastante, ya que nunca disfrutabas realmente.
No me gustó el primero y éste tampoco me ha encantado, pero se lleva un puntito más porque el personaje masculino, Ismal, me ha interesado y ha habido algunas frases y momentos que me han gustado bastante. Muy normalito y la historia no es nada del otro mundo, el personaje femenino me ha sacado de quicio.
No leí el anterior pero entre que no te convenció y que no me llama demasiado lo dejo pasar. Un besote :)
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarMe mataste con lo de la urticaria! jajaja hay que ver que hay muchos libros con protas así, pero igual terminas leyéndolos xD
Intento evitar libros de romance históricos que no sean de los highlanders, las protas me ponen de malas, aunque algunos si me gustan. Este no voy a apuntármelo .3.
Saludos!