Un verano en Magnolia

Título: Un verano en Magnolia
Autor: Jaci Burton
Tipo: Novela romántico erótica contemporánea
Sinopsis:
Volver a la calurosa y seductora Magnolia, en Carolina del Sur, es la última cosa que Jordan Weston querría hacer. Pero tras la muerte de su abuela, Jordan hereda la casa familiar, Belle Coeur, cuya venta le permitirá llevar a cabo su sueño: abrir su propio teatro en Nueva York. Pero el tiempo no es lo único seductor de Mag nolia. Jordan se ve obligada a contratar a Sam Tanner para que repare la antigua casa; el chico por el que Jordan había estado coladita en sus años de instituto, cuando él era el chico malo y ella la friki de teatro. De hecho, llegó a besarla una vez, encendiendo con ello sus fantasías de adolescente, para luego reírse de ella cuando echó a correr. Pese a sus esfuerzos por resistirse a sus encantos, Sam no le da tregua, sino todo lo contrario: le deja perfectamente claro que, esta vez, no va a dejar que salga corriendo. Pero su decisión de mantenerse apartada de Sam se derrite bajo el sol abrasador de Carolina del sur y acaba cediendo al deseo. Al fin y al cabo, ¿qué mejor manera que pasar el tiempo en la sensual Magnolia que cediendo a las sesiones de sexo erótico con el chico malo de sus sueños? En cuanto Belle Coeur estuviera acabada, Jordan volvería a Nueva York y se olvidaría de Sam. Ay, si su corazón dejara de soñar tontamente.
Comentario:
Jordan, una chica de pueblo que se va a Nueva York en busca de su sueño relacionado con el teatro y la actuación; y a Sam, un malote de pueblo, que finalmente termina sus estudios, va la Universidad, y vuelve a su pueblo a montar una carpintería porque es lo que realmente ha querido siempre. Y tras 14 años, vuelven a encontrarse y las chispas saltan igual que la noche del baile del graduación, cuando él la besó y ella salió corriendo. Interesante.
Y bueno, como no, Jaci Burton nos da de nuevo un precioso momento erótico, muy alejado de los malditos tópicos, que demuestra lo buena que puede ser una novela erótica, sin tener que usar golpes ni tríos. Además, con personajes completamente mundanos en una situación en la que cualquiera se puede sentir cómodo o reflejado, y que no es erótica sólo para una mujer, sino para cualquiera.

Pues sinceramente, es una mierda basar en tu vida en los miedos de “No quiero ser como mi madre”. Entiendo eso, y es bueno para ella tener dignidad y no querer colgarse de un capullo infiel que le hará daño, y que jugará con ella como un idiota lo hizo con su madre. Pero de ahí, a tratar a todos los hombres así, hay un abismo. Sam no le ha dado motivos para hacerle creer que es un promiscuo infiel que la volverá loca, la hará suplicar y huirá haciendo de ella una idiota que no puede vivir sin él. Esa es la historia de su madre, no la suya, y mientras no sea capaz de huir de esos fantasmas, no podrá ser feliz.

“Estaba enamorado de ella. Pese a todos los esfuerzos de Jordán para mantenerle alejado, Sam se había enamorado de ella. A veces le irritaba hasta límites insospechados; la mayoría del tiempo era sarcástica y desagradable, y pensaba más bien poco en él o en Magnolia; pero también era increíblemente inteligente, y tenía un gran sentido del humor cuando quería.

Por no hablar de la pasión y calidez que le había demostrado. Una pasión de la que siempre había sabido que era capaz, incluso en sus años de instituto, cuando aquel primer beso suyo le conmovió. Pero enamorarse de Jordán no entraba dentro de sus planes. No era lo que quería. Dios mío, ayúdame, ¿qué podía hacer ahora?”

Lo siento, pero no soporto a las personajes femeninas que se portan todas idiotas al ver a su novio/amante abrazando o tocando a una mujer, algo completamente casto y sin sentido, no es que te lo encuentres follando a otra en tu cama, cosa que sería más lógica. Sólo se trata de un roce, de un abrazo o incluso a veces de una conversación. Esa desconfianza y esos celos son enfermizos, nadie se merece que lo traten así, y perdonadme, pero muchos hombres aguantan toda esa mierda y no deberían, por muy enamorados que estén de su mujer.

“—Un hombre enamorado sabe exactamente qué necesita su mujer, aunque la mujer en cuestión sea obstinada y testaruda y no atienda a razones.” Sí, y un hombre enamorado merece a una mujer que confíe en él, lo respete y lo quiera; no que sean tan voluble, desconfiada y celosa. Además, no me gusta nada cuando se ponen así y se les pasa a los 5 días, que es en plan, a ver… esto no es nada creíble. Lo siento, pero me ha faltado carácter en la protagonista femenina y tiempo para las cosas.