15 de marzo de 2015

Luna de miel de un millonario

Título: Luna de miel de un millonario
Autor: Miranda Lee
Tipo: Novela romántica contemporánea
Saga: Maridos ricos #3
Sinopsis:
Tercero de la serie.James Logan sabía que había llegado el momento de tomar esposa y tener un heredero. Megan era la mujer perfecta para sus planes. Tímida y sin experiencia, rápidamente se había dejado seducirpor el peligroso encanto del magnate de la industria publicitaria de Sidney. Se casó estando embarazada.Nada más a cabar la luna de miel Megan perdió al niño y además se le cayó la venda de los ojos: estaba atrapada en un matrimonio de conveniencia. Y James esperaba que concibiera pronto otro hijo. Debería haber pedido el divorcio, pero tenía que enfrentarse a la incómoda verdad: se había enamorado de su despiadado marido.
Comentario:
—Nunca debió casarse con esa pobre chica —continuó Hugh—. Fue un error. No, maldita sea: fue una absoluta maldad. James se merecería que Megan no pudiera tener más hijos.
[…]
—No, no lo es. El matrimonio tiene que ver con el verdadero amor, y no con satisfacer una egoísta necesidad de reproducirse.
—No hay nada malo en que James quiera tener una familia. Es una lástima que no quiera a Megan, pero está muy encariñado con ella.”

Te casas con alguien a quien amas, y de sopetón, tras perder a tu hijo con un aborto natural, te enteras sin querer que tu marido sigue enamorado de su primera mujer y sólo la dejó porque era estéril, y a ti te dejó embarazada a posta para casarse y tener hijos, que es lo único que quiere, porque en verdad no te quiere. Dios, si alguien quiere un inicio brutal de libro… este es el adecuado. Creo que hay pocas cosas que duelan más que lo que acaba de pasar Megan, debe ser tan jodidamente horrible que te pase a ti.

A ver por amor del cielo… ¡Rusell qué estás diciendo! Como puedes justificar que un tio se case con una chica muy mona sólo porque la ha dejado embarazada a posta porque sueña con tener una familia, ¿qué me estás contando? Menos mal que Hugh me cae mejor y es más normal, porque sino… ¡eso no tiene justificación ninguna! Es vil y mezquino. Y no me gusta nada, mucho menos porque alguien como Megan merece muchísimo más que el cariño y el afecto de un hombre que la ve como respuesta a sus problemas y madre de sus hijos, sin nada más.

Oh, ahora te pones todo serio James y la acusas de haberte mentido y utilizado. ¿Tú, precisamente, que le has mentido y utilizado desde el principio? Pero cómo te atreves… no sé cómo hay gente que tiene tan poca vergüenza como para hacer eso.  Tú eliges una mujer porque te viene perfecto para tu vida feliz y completa, le mientes, la dejas embarazada y te aseguras de no amarla; y luego cuando ella destrozada, enterada de todo, simplemente se da un tiempo para no concebir y te miente en el hecho de no decirte que sabe que tú no la quieres, entonces es una tal y una pascual y merece lo peor. Fantástico.

El dinero, siempre el dinero. De qué te sirve todo ese dinero en una maldita casa vacía, con unos padres que no se quieren y que tampoco te hacen caso a ti. Esta madre es de las de mi lista negra: niña no te divorcies que tu marido es muy rico. ¿Y qué? Como bien dice su padre, ella merece a un hombre que la quiera, y todo el oro del mundo no puede comprar eso.

“—Si te quedara un mínimo de compasión en el cuerpo, Janet —le dijo a su esposa mientras pasaba a Megan un brazo por los hombros con gesto cariñoso—, ahora mismo estarías consolando a tu hija, en lugar de empujarla a que vuelva con un hombre que no la ama. Yo, mejor que nadie, sé lo que es estar casado con alguien que ni te ama ni te respeta, y no me gustaría que Megan corriera esa misma suerte. Mi hija, además, no es estúpida. Es una chica buena e inteligente que no se merece tener un hombre cruel y mentiroso por marido. Y también se merece algo mejor que una madre que sólo piensa en el dinero.
—Si Megan hubiera tenido la infancia de miseria que tuve yo, entonces sabría valorar mejor el dinero. ¿Pero qué sabe ella de eso? ¡Si ni siquiera ha tenido nunca un empleo! Y eso es aplicable a ti también, Henry. Tú naciste con una cucharilla de plata en la boca. Los dos fuisteis a las mejores escuelas y recibisteis la mejor de las educaciones. Vosotros no tuvisteis que dejar la escuela a los catorce años para meteros a trabajar en una fábrica. A los veinte años, yo habría sido capaz de hacer lo que fuera para dejar de ser pobre.”

Y bueno, aunque se resuelve todo de manera típica y quizá un poco rápido, no por ello es menos creíble o coherente, porque la vida real también es así. 


3 comentarios:

  1. Hola! No me atrae mucho... Me tienen un poco cansadas las historias que tratan sobre ricos, yo no soy rica, que sea sobre gente normal (? como uno que tiene que estudiar o trabajar para ganarse la vida.
    Besos!

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  2. Hola Neus parece que estos millonarios están muy mal y no tienen vergüenza, :-) pues no me interesa demasiado, menos mal :-) y gracias por la reseña. Espero que el siguiente lo disfrutes más.

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  3. La verdad que el inicio del libro es impactante....no recuerdo haber leído prácticamente ninguno que empiece ya tan fuerte....me lo apunto la verdad
    Un beso!

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