17 de septiembre de 2015

El ángel negro

Título: El ángel negro
Autor: Nieves Hidalgo
Tipo: Novela romántico histórica
Sinopsis:
En el invierno de 1667, Miguel de Torres y su hermano Diego son acusados de alta traición y condenados a destierro perpetuo.
Mientras intentan rehacer su vida en Maracaibo, el pirata Morgan los captura y los vende como esclavos en el mercado de Port Royal. Por su parte, Kelly Colbert debe cumplir con el castigo de viajar a Jamaica por haberse negado a aceptar un matrimonio pactado. En «Promise», la hacienda de su tío, tendrá que luchar contra las normas de aquella sociedad, el desprecio que le provoca la esclavitud y, sobre todo, contra la atracción que en ella despierta Miguel, el arrogante esclavo español. Miguel consigue escapar de Port Royal y se enrola en el barco de unos corsarios franceses. Amargado y vengativo, jura hacer pagar a los ingleses todo lo que les han hecho pasar a él y a su hermano. Y cuando el barco en el que Kelly regresa a Inglaterra cae en sus garras, encuentra a la víctima perfecta para dar rienda suelta a su sed de venganza. Miguel cuenta con dinero, poder y un arraigado rencor… Pero no tiene en cuenta que el amor y la pasión son una arma mucho más poderosa que el odio.
Comentario:
Nieves Hidalgo y yo tenemos un problema. La mayoría de sus libros no me gustan. Es un hecho. Pero es que encima, a parte, usa tópicos y personajes que me sacan de quicio. Entonces me predispone para mal, y es una pena, porque por ejemplo su libro ‘Brumas’ me gustó mucho. Por eso ya no sé qué pensar.

En este caso tenemos a un pirata español con una inglesa. Hubo muy poca piratería en España, y personalmente, los piratas españoles no se iban principalmente a Jamaica que estaban los ingleses, aparte de que Inglaterra si tuvo corsarios aceptados y pagados por el rey, así que sus aguas eran aún menos seguras. Que sí, claro, si quiere juntarse con una inglesa hay que ir a territorio inglés, pero que no me ha gustado todo eso, y sinceramente, podría haberlo juntado con una española o con una criolla, o incluso con una mujer de allí: una cubana o una ecuatoriana dependiendo del territorio al que iba- creo que hubiera sido mucho más interesante.

Cuidadin con la otra portada x)
“Nunca sintió algo parecido, ni siquiera con Carlota. A ésta le tuvo cariño, mientras que a Kelly quería devorarla, perderse en ella, saciarse hasta quedar exánime. Enseñarle y aprender de ella, fundirse en su interior y amarla. La piel le quemaba allí donde ella lo tocaba y era imposible ya detenerse. ¡Maldita fuese!, gimió interiormente un segundo antes de devastar de nuevo sus labios. Su masculinidad palpitaba exigente y dolorida y lo mandó todo al infierno. Ni quería ni podía remediar lo que tenía que suceder. Abandonando los sedosos brazos, se desnudó con prisas, con el bombeo de su corazón cada vez más fuerte y apresurado al ver que ella la emprendía ya con su vestido, que acabó de rasgar en su premura. Su mirada hambrienta acabó por perderle. ¡Cristo crucificado! Parecían dos locos.”


En cuanto a los tórtolos. Son el tópico romántico tal cual. Señorita inglesa con todo su carácter y su mundo, que es fuerte pero débil, alegre pero triste, y que aunque a veces lo enfrenta, otras sólo llora por su desdicha. Me ponía de los nervios, y las escenas de “amor” ni te cuento. Porque o se pasaba de dulce, o confundía pasión con magia y estrellas brillando, y cuatro palabrerías más. Y así no.

“—Tienes razón —dijo luego, aceptando el pañuelo que le tendía y limpiándose la nariz—. No lo odio, Lidia. Y eso me está destrozando. Creo que me enamoré de él cuando lo vi la primera vez, en Port Royal.
—Entonces, ¿por qué se le enfrenta? ¿Por qué no intentar que él le corresponda? Usted es una muchacha preciosa y el capitán no es inmune a sus encantos.
—¿Cómo hacerlo? ¿Rindiéndome a sus pies? ¿Rebajándome más de lo que ya lo he hecho?
—Él es muy orgulloso.
—También lo soy yo. Además, me odia. Aborrece todo lo que suena a inglés.
—El tiempo cura las heridas y hace olvidar, señorita.
—No a Miguel de Torres, Lidia. Tú no lo sabes, pero los ingleses asesinaron a la mujer con la que iba a casarse. Y siempre tiene presente que Edgar mató a su hermano. En ocasiones, lo he visto mirándome de forma extraña, con rencor. Me culpa por llevar su sangre.”

Estas escenas son las que me quitan a mí las ganas de seguir con un libro. Es taaaaaaan tópico, tan más de lo mismo. Él en verdad no me quiere. Es que mira lo que me hace, es que no sé qué. Y luego cuatro páginas más adelante, se abandonará a la pasión con él y a la magia, y no sé qué, y luego cuatro páginas más lo odiará eternamente. Que no hombre, que no. A mí no me ha gustado. 

3 comentarios:

  1. Pues este a mi me gusto bastante. A mi sí que me gusta esta autora. Unos libros me gustan mas y otros menos pero en general no me desagradan. En fin que para gustos, colores :P

    Saludos

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  2. Jaja, me encantan tus reseñas por la sinceridad tan contundente con que opinas sobre los libros.
    Tras leerte, he decidido no leer este libro.
    Gracias, guapa
    Besos

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  3. ¡Hola guapa! Leí la segunda parte de este libro y me gustó aunque esperaba que me encantase, así que quedé con ganas de leer este primero que por lo que veo no te ha gustado nada de nada... jejeje

    Besos =)

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