24 de septiembre de 2015

El ejército perdido

Título: El ejército perdido
Autor: Valerio Massimo Manfredi
Tipo: Novela histórica
Sinopsis:
Corre el año 401 a.C. La guerra entre Atenas y Esparta ha terminado después de treinta años de hostilidades, pero una guerra civil está a punto de estallar en el Imperio persa entre Artajerjes y su hermano Ciro el joven. Este último contrata a un ejército de mercenarios griegos desmovilizados los cuales, tras la muerte de Ciro en la batalla de Cunaxa, se ven obligados a regresar a su patria a través de un país hostil, entre el acoso de las poblaciones y los recelos de los gobernantes. Una aventura que ha pasado a la historia como la retirada de los diez mil.
Esta novela es la crónica de ese asombrosa aventura. Narrada por Abria, una joven que dejó todo para seguir a Jenofonte, el jefe de la expedición, tras la muerte de sus superiores, mantiene, junto al rigor de los hechos, el pulso de los sentimientos -amor y miedo, valor y desesperación- que hacen de las personas los protagonistas de la historia.
Comentario:
Cuando leí la sinopsis no tenía muy claro que era, así que me puse a buscar un poco de qué iba y a informarme. Esta historia está basada en una de las más famosas obras de la literatura griega, la Anábasis del ateniense Jenofonte. Era algo que me sonaba, especialmente el autor, pero no mucho más. Se trata del diario de la expedición de diez mil mercenarios griegos enrolados por el príncipe persa Ciro el Joven con el propósito de derrocar a su hermano Artajerjes, Gran Rey de los persas, y reemplazarlo en el trono del Imperio. Junto a los griegos son enrolados también cien mil soldados asiáticos, pero son ellos, la punta de lanza del ejército, los que pueden llevar a cabo la increíble empresa. Algo que históricamente ha quedado como muy olvidado, por lo que me resultó muy interesante, más de la mano de Manfredi, uno de mis autores preferidos.

“La larga marcha de más de seis mil kilómetros en medio de toda suerte de peligros y obstáculos naturales llenó de asombro a sus contemporáneos y a la posteridad, pero fue históricamente poco relevante salvo por el hecho de que demostró la sustancial debilidad de la más grande potencia de la época, el Imperio persa, y sugirió probablemente a Alejandro Magno la idea de su conquista. Se demostró, en efecto, que el soberano macedonio leyó con la máxima atención la Anábasis y siguió escrupulosamente el itinerario al menos en el primer tramo anatólico y siríaco.”

Me gustó esa idea de que Alejandro Magno leyó los textos y se inspiró seguramente en ellos para invadir Persia. Es interesante como antes, en muchos casos, los jefes eran personas ilustradas. Alejandro pasó su infancia leyendo a los mejores de Grecia y del resto, con Aristóteles como maestro, y mil historias y libros en su cabeza. Estudió retórica y oratoria, mitología, tácticas militares… y pese a todo ello, no fue capaz de crear su imperio, sólo porque los hombres no fueron capaces de vencer la envidia, el odio y el ansia de más.

Aquí se cuenta un poco como éste diario fue casi olvidado y escrito en secreto. No entendía muy bien por qué, hasta que lo leí todo. Resulta que Esparta, que había ganado la guerra del Peloponeso contra Atenas con la ayuda del oro persa, sabedora de las intenciones de Ciro había creído oportuno jugar en dos tableros permitiendo, por una parte, al joven príncipe rebelde enrolar a los Diez Mil, y, por otra, encubrir toda la operación con el más riguroso secreto. Los espartanos es que eran profundamente inteligentes. En el caso de que la empresa tuviera éxito Ciro les debería la victoria y el trono; si las cosas iban mal el gobierno espartano siempre podría demostrar a Artajerjes que era ajeno a toda la operación y mantener con él las buenas relaciones que garantizaban su hegemonía en toda Grecia. En otras palabras, los Diez Mil debían vencer o desaparecer.

“Se produjo una tercera, inimaginable, conclusión de la empresa: en contra de toda expectativa, los Diez Mil consiguieron salir de una región de la que ningún ejército había regresado nunca y volver a presentarse, al cabo de dos años, en el umbral del mundo griego. Los perfiles de estos acontecimientos que Jenofonte quiso dejar envueltos en el silencio y en el misterio no pueden sino ser objeto de una narración novelesca, pero caracterizada por un alto grado de verosimilitud.”

Como siempre Manfredi ofrece una obra interesante, intensa de principio a fin, con un buen rigor histórico y datos, pero sin ser pesada ni demasiado lenta. Los personajes toman importancia de por sí y ves esa historia desde un punto completamente diferente. Una vez más lo ha vuelto a conseguir. Recomendado.

4 comentarios:

  1. ¡Hola guapa!
    Ya cuando te leí por primera vez hablando de Manfredi me quedó claro que tenía que leerlo. En GR tengo apuntado el libro de "El hijo del sueño" de la saga de Alexandros. Cuando lea ese si me gusta continuaré con la saga y si aún me gusta más, lo más probable es que siga cogiendo obras de Manfredi. :) Así que tranquila que tarde o temprano caerá en mis manos una de sus obras.
    Un beso y gracias por la reseña! ^^

    ResponderEliminar
  2. No he leído nada del autor pero la verdad es que después de leerte, me han dado muchas ganas y sobre todo porque este libro parece de lo más interesante. Todo lo que sea historia y este bien documentado sin duda me interesa.

    Un beso ^^

    ResponderEliminar
  3. Hola, me gusta mucho este autor, pero este no lo he leído!!

    Besos!

    ResponderEliminar
  4. Este género no es para mí, pero a mi compañero de blog si que le gusta así que le diré que se pase a leer la reseña, aunque él nunca comenta si que las lee.

    Besos =)

    ResponderEliminar