Contra el viento del norte

Título: Contra el viento del norte
Autor: Daniel Glattauer
Tipo: Novela contemporánea
Sinopsis:
En la vida diaria ¿hay lugar más seguro para los deseos secretos que el mundo virtual? Leo Leike recibe mensajes por error de una desconocida llamada Emmi. Como es educado, le contesta y como él la atrae, ella escribe de nuevo… Así, poco a poco, se entabla un diálogo en el que no hay marcha atrás. Parece solo una cuestión d e tiempo que se conozcan en persona, pero la idea los altera tan profundamente que prefieren posponer el encuentro. Además, Emmi está felizmente casada y Leo aún está saliendo de una relación fallida. Y, en cualquier caso ¿sobrevivirían las emociones enviadas, recibidas y guardadas un encuentro «real»? Y en ese caso, ¿qué hacer?
Comentario:
Acabo de terminarlo. Estoy llorando. Llorando por cuarta vez desde que empecé este libro tan cortito y tan diferente. Me siento devastada. ¿Me ha gustado? No lo sé, siento en mi interior un vacío enorme por el final, desolación, dolor, tristeza… pero me ha emocionado de un modo en que hacía mucho que un libro no conseguía. Lo he leído del tirón, sin poder parar, en mi cabeza veía a Emmi, aún no he decidido cuál de las tres mujeres es, pero también a Leo. Leo, Leo. Creo que una parte de mí se ha enamorado de Leo. Me he enamorado de la historia, me he sentido tan identificada, necesitaba tanto un final, necesitaba tanto ese momento de éxtasis, de que por fin se miraran… y se ha esfumado. El final me ha dejado rota.

Supongo que para un lector ajeno, alguien que no se ha enamorado por correo este libro quizá suponga algo muy diferente a lo que ha supuesto para mí. Yo me he visto ahí,  yo me sentía Emmi, y Leo era mi Sergio. En cada roce entre líneas, en cada sonrisa, cada beso deseado que no llegaba a término, he revivido ese año intenso que tuve la suerte de vivir con Sergio. Con mi Sergio, mi toledano de ojos verdes. Una parte de mí, romántica como siempre, pensaba encontrar en estas líneas el final que yo no tuve, necesitaba desesperadamente un final feliz en que se encontraran y tuvieran una oportunidad, lo necesitaba. Y en cambio, ese último mensaje, ha roto completamente el castillo de naipes que mi corazón había creado para intentar recomponer mi propia historia con una sonrisa final.

Es un buen libro. Una pequeña historia de dos personas que se conocen por mail de manera completamente casual y que termina enamorándose, sin saberlo, sin quererlo. Lleno de humor, de sarcasmo, de frases increíbles, de talento, de inteligencia, de gracia… me he enamorado de sus personajes, sin saber cómo son, sólo de su alma. Ni siquiera sé si Leo es rubio o no, o si Emmi al final era la morena o la pechugona. Me daba igual. ¿Importa acaso? Su historia eran las palabras, eran las sensaciones, era lo que se tenían por decir y lo que se callaban, lo que se mandaban, los mensajes largos, las preguntas, las copas de vino juntos… y el amor de verdad que te llega y se estampa contra ti de frente.

Eso sí, al final me he quedado un tanto más tranquila al ver que hay segunda parte. Si no fuera porque tengo una SUPER cena con amigos, me pondría a leerlo ahora mismo como una loca porque necesito saber que terminan bien. Al menos que en los libros tengan final feliz, que para final amargo ya está la vida real. No puedo hacer otra cosa aparte de recomendarlo, me ha parecido un libro increíble. No tengo palabras.