Hasta que llegue el caballero

Título:  Hasta que llegue el caballero
Autor: Sue Ellen Welfonder
Tipo: Novela romántica histórica
Saga: Mackenzie #4
Sinopsis:
Acusada de haber asesinado al indigno hombre al que creía amar, se esconde en el deshabitado castillo de Cuidrach, convencida de que a sus enemigos no se les ocurrirá buscarla en ese lugar. Pero entonces, el nuevo lord de Cuidrach llega inesperadamente...
Sir Kenneth MacKenzie es un feroz caballero bastante experimentado en lo que a placeres salvajes y mujeres dispuestas se refiere –aunque su última conquista le dejó el corazón destrozado y el orgullo herido–. Aun siendo lo suficientemente galante como para abrir las puertas de su castillo a una dama en apuros, no termina de fiarse y no dejará que la barrera con la que ha jurado proteger sus sentimientos se debilite lo más mínimo.
Pero, muy a su pesar, Mariota es una mujer apasionada, sin temor a las reservas que él pueda interponer. Ahora, tiene que comer con ella a diario, calentarse en el mismo fuego...
Comentario: 
Lo reconozco: después de leer el anterior, tenía miedo de que la historia decayera mucho y pierda la magia de los primeros. Menos mal que no ha sido así. Éste me ha encantado, incluso más que los dos primeros. Kenneth tiene algo, como personaje, que hace que lo quieras, es imposible no hacerlo. Mientras que la buena de Mariota es una chica que ha sufrido una gran traición y que tiene que huir de su casa, su familia y su mundo, sola, con un montón de locos pisándole los talones para ofrecerla a un monstruito. Tela marinera.

Entonces se cobija en un castillo a medio abandonar, y cuando llega Kenneth se hace pasar por señora del castillo. Muy gracioso cuando él es el señor, y no conoce a su mujer, ni ella parece conocer a su señor. A partir de ahí, hay una serie de medio mentiras entre ambos, a la par que se van conociendo y enamorando. Él se inventa un caballero con quién quiere casarla, y ella no le cuenta algunos de los secretos de su pasado, ambos miedosos de que el otro lo rechace y quedarse con el corazón roto.

“—Eres una mujer muy hermosa —dijo Kenneth, haciéndole honor a la verdad, mientras le acariciaba las mejillas con los nudillos—. Tan deseable que me habría gustado yacer a tu lado durante días y días, si las cosas hubieran sido de otra manera, pero...
—Tu corazón le pertenece a otra —dijo la mujer, completando la frase por él, mientras le agarraba la mano y le besaba los dedos antes de que los retirara de su mejilla—. No tienes por qué preocuparte —se apresuró a agregar—. Yo conocí esa clase de amor con mi difunto esposo, que los santos tengan en su gloria. Lo extraño a él y extraño lo que compartíamos. ¡Eso es lo que me hace mantener la puerta abierta para aquellos que pueden ofrecerme una noche de consuelo!”

La viuda de al lado del castillo es una buena mujer, una secundaria que ayuda mucho a los protagonistas. Y también le abre los ojos a Kenneth,  que intenta pensar que no siente nada, que no es 'su mujer', que podrá dejarla ir… pero al final recapacita y toma las riendas de su vida, decidiendo qué quiere exactamente y poniendo de su parte para lograrlo.

Es un libro cortito que se lee francamente bien. En apenas unas horas lo terminas y para cuando miras, ya no queda más y te deja con ganas de conocer más de los dos, de saber cómo son y como serán sus niños. Porque son una pareja de esas que son tal para cual. Kenneth no es un dulzón empalagoso como su primo, cosa que agradecí mucho. Y el libro está cargado de humor, escenas de amor, escenas de parejita feliz y además tiene la parte de la acción y los misterios que los unen a ambos. Una buena historia a la altura de la saga y que me ha dejado con muy buen sabor de boca.