Deseos prohibidos

Título: Deseos prohibidos
Autor: Gaelen Foley
Tipo: Novela romántica histórica
Saga: Knight #4
Sinopsis:
Pocos conocen su verdadero nombre y origen. Para todos es Billy Blade, el jefe de una banda de ladrones que opera en los bajos fondos de Londres. Esta noche ha encontrado en su territorio a una joven de la aristocracia que se niega a decirle quién es, y solo le pide que la ayude a fugarse a París. Tal vez lo haga: él sabe lo que es huir de un pasado doloroso. De naturaleza apasionada y rebelde, lady Jacinda Knight ha decidido desafiar a todos con su escapada. No dejará que su hermano Robert imponga su voluntad obligándola a casarse sin amor. Y por fin dará un motivo del que hablar a quienes han esperado, desde siempre, que Jacinda repita los escándalos que protagonizó su madre. Decide huir de su casa y se ve envuelta en un altercado entre dos bandas de los bajos fondos londinenses. Allí conoce al peligroso delincuente Billy Blade, y entre ellos nacerá una tórrida y a todas luces imposible pasión amorosa. Sin embargo, Billy y su pasado no son lo que parecen…
Comentario:
La saga Knight va sobre todos los hijos de ‘la zorra de Hawscliffe’ que resulta ser una mujer de sociedad que al enterarse que su marido tiene una amante, empieza a tenerlos ella. El primógenito es de su marido, el duque, pero el siguiente Jack es de un boxeador, los gemelos de Carnover, otro noble, y el pequeño Alec de un artista. Siendo Jacinda, la pequeña de la familia, la única hermana de Robert por ambas partes, ya que también era del duque. Así que hay 2 hijos legítimos y 4 bastards. ¿Por qué hay 7 libros? Porque aquí falta la pequeña Lizzie, hija de uno de los trabajadores del duque, cuando se queda huérfana la familia la acoge y ella termina enamorada del pequeño Alec, pero las cosas no funcionan del todo.

Este libro ha tenido un detalle que no me ha gustado nada. Normalmente cuando un noble que se enamora de una chica que no lo es, al final, entre unas cosas y otras, terminan  casados. A veces se descubre por casualidad –fíjate tú- que ella si tenía buena sangre, y otras pasan de eso y simplemente siguen a su corazón, que es lo que a mí me gusta.

En este libro, el problema está en que Billy es un jefe de ladrones de Londres, un hombre que vive en un suburbio y que tiene una vida un tanto peculiar. Cuando conoce a Jacinda, la saca del problema y la lleva a su casa, y bueno, se medio atraen pero no pasa nada. Creo que la historia hubiera sido mucho más interesante, si este tal Billy hubiera sido sencillamente un ratero de Londres, como lo es mi querido Derek del segundo libro de la saga de Jugadores de Kleypas. El hecho de que él realmente fuera hijo de un conde pues creo que le quita mucha chispa a la historia, y hace que vuelva a ser noble+noble e historia con un poco más de lo mismo. Que sinceramente, de estas hay muchas.

Ahora, que sí, tanto Jacinda como Billy son interesantes. Ella tiene una manera de pensar y de ver la vida muy interesante. No quiere que sus hermanos la obliguen a casarse sin amor, pero tampoco quiere dejar de vivir, de salirse un poco de la raya, de pasar de la sociedad y de poder pensar y decidir. Así que por eso intenta escapar, sin ser del todo consciente de lo que se está jugando realmente. Mientras que Billy es un hijo renegado, que se escapó de casa porque su padre le pegaba, y que ahora tiene que ser el heredero ya que sus hermanos han fallecido. Así que tiene que volver a su casa y aceptar el título, casarse y vivir una vida de la que había renegado, pero en la que parece desenvolverse muy bien.

Lo que tampoco me ha gustado especialmente es el final. El modo en que se termina “justificando” la manera de ser del padre no me parece justo. Es realista, porque hay gente así, pero no me parece muy justo, ni tampoco creíble hasta cierto punto. Yo sé lo que es tener un padre maltratador, y no es fácil asimilarlo, y mucho menos perdonar. La excusa ‘es que así era como me trataba mi padre a mí’ creo que no tiene demasiada validez. No sé, a mí me ha molestado un poco esa manera de resolverlo. La parte romántica bien, pero como los demás. Nada del otro mundo tampoco.