Oscura traición

Título: Oscura traición
Autor: Larissa Ione
Tipo: Novela romántica erótica paranormal
Saga: Demoníaca #2
Sinopsis:
El placer es su única arma…
Runa Wagner nunca tuvo la intención de enamorarse de aquel apuesto extraño que parecía conocer cada uno de sus más profundos deseos. Pero se vio incapaz de resistirse a la increíble pasión que ardía entre ellos, una pasión que murió cuando descubrió su traición y vio cómo su vida cambiaba para siempre. Ahora, dispuesta a hacer que Shade pague por la transformación que la persigue desde ese día, Runa sale en su busca... sólo para terminar cayendo prisionera a manos del peor enemigo de su antiguo amante.
…Y él la utilizará sin piedad

Como demonio seminus víctima de una maldición que amenaza con someterle a un eterno tormento, Shade creía que ya no volvería a ver a Runa ni a su irresistible encanto. Pero cuando se despierta en una fría y húmeda mazmorra, encadenado al lado de una enfurecida y misteriosamente poderosa Runa, se da cuenta de que el efecto que ella ejerce sobre él es más peligroso que nunca. Y cuando su captor los obliga a unirse como compañeros, Shade y Runa tendrán que luchar para salvar sus vidas y corazones... o sucumbir a los maléficos planes de un cruel perturbado.
Comentario:
Ya os dije que el primero de Tayla y Eidolon me gustó bastante, así que ¿por qué no seguir con la serie? La de los jinetes, también de esta autora me pareció más guay, pero una cosa no quita la otra. Estaba deseando ver quién tocaba ahora, y me ha gustado que fuera Shade el que cambiara un poquito, porque en el primer libro él y Wraith déjalos correr.

Aquí tenemos a Shade, un demonio sombra-seminus, que está cerca de pasar por su transición y que cuando se enerva necesita golpes, dolor o sexo, mucho. Al ser un demonio seminus, además, el sexo forma parte de su vida y está constantemente excitado y necesitado, por lo que unido a que su madre era otro tipo de demonio, él no sólo puede sentir las necesidades sexuales de las hembras cercanas, sino que su naturaleza hace que él necesite hacerlo. Algo que durante el libro se demuestra que puede llegar a ser muy jodido.

Runa por su parte era una humana normal, con una infancia muy jodida, que se enamoró de él hace un año y con el que compartió una relación de unos días. Hasta que se lo encontró con dos perras en su cama, y salió destrozada… y esa noche la convirtieron en una licántropa. Desde entonces no se ha olvidado de Shade, ni mucho menos, pero aunque sigue sintiendo algo por él, también lo odia y guarda mucho rencor.

Así que en una noche controvertida, se encuentran los dos en un secuestro por parte del malo del libro… y a raíz de ahí están vinculados y tienen que luchar no sólo contra ese vínculo, sino contra el destino, su propio futuro, sus miedos y su mierda del pasado. Es una relación compleja, y aunque parece que el sexo ayuda, en verdad es una etapa más que tienen que afrontar, ya que Shade se esconde en que es una necesidad, y ella se aparta porque quiere que sea algo más que eso.

Es una relación inusual, con puntos chungos, secretos y momentos de desesperación. Por ejemplo, la escena en la sala de la tortura, con el látigo, a mí me lo ha hecho pasar mal, no sólo por lo que hacen, sino por Shade, que lo ves sufrir como a un condenado y no lo merece. Y sinceramente te hace plantearte cosas, porque yo estoy llena de demonios de mierda de mi infancia y por eso no necesito que el hombre al que quiero me ate a un palo y me pegue con el látigo para que “cure” mis heridas. Pero bueno hay gente para todo. Sea como fuere, no es una historia de amor bonica y maravillosa, ni mucho menos, nada que ver con Eidolon y Tayla, que aunque no fue de color rosa era completamente diferente a esta. Me ha gustado, pero no me ha enamorado.